Pasó seis meses en una celda de castigo, atormentado por el hedor y las picaduras de mosquitos, sin derecho a tener consigo siquiera un libro, con escasas visitas familiares, siempre vigiladas, y el hostigamiento constante de la policía política.
En su primera entrevista tras salir de la cárcel este viernes, José Daniel Ferrer aseguró que va a seguir protestando, luchando “hasta que Cuba sea libre y democrática”.
Lee también José Daniel Ferrer pasa a prisión domiciliaria (AUDIO con sus declaraciones)“Hoy en la mañana me encadenaron. Me pusieron cadenas en los pies, en las manos. Me llevaron para el tribunal acá en Santiago de Cuba (…) y allí nos leyeron la sentencia de que todos, los cuatro, quedamos culpables de los cargos que nos imputaban, y que nos condenaban, en el caso mío, a cuatro años y medio de prisión; en el caso de José Pupo Chaveco, cinco años; en el caso de Roilán [Zárraga Ferrer] creo que fueron cuatro, y creo que a Fernando [González Vaillant] también cuatro”, explicó el líder de la Unión Patriótica de Cuba a la periodista Ivette Pacheco, de Radio Martí.
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El tribunal, añadió Ferrer, decidió subsidiar la medida de cárcel por prisión domiciliaria, es decir, “por limitación de libertad”.
“Yo les dije que no aceptaba ningún tipo de condena por algo que no habíamos hecho, y que por lo tanto no estaba de acuerdo, y que les aconsejaba que me dejasen en prisión y que multiplicasen la petición de la Fiscalía de 9 años por tres como mínimo, porque mi misión, mi deber, era democratizar a Cuba o tumbar la tiranía”, aseguró el opositor tras seis meses encarcelado en la prisión de Aguadores de Santiago de Cuba.
Ferrer dijo que no cumplirá ninguna de las disposiciones que tiene un prisionero a domicilio. “No acepto ningún tipo de medida que me impongan, y voy a seguir manifestándome, voy a seguir organizando, voy a seguir protestando, voy a seguir luchando contra la tiranía hasta que Cuba sea libre y democrática”.
Según el opositor, tras la lectura de sentencia los volvieron a encadenar, y los retornaron a prisión. “Me habían recogido las pocas cosas que me habían permitido tener en prisión durante todo este tiempo y me sacaron (…) y me trajeron en auto patrullero hasta aquí hasta el frente de mi casa”.
A la pregunta de si creía que su liberación se debía al temor de las autoridades a un posible contagio de coronavirus en prisión, Ferrer dijo que todo fue “una combinación de factores”.
“Ellos (el régimen) estaban desde hace un tiempo buscando como salirse de la presión de la solidaridad. Quiero decirte que, sin el apoyo, sin la solidaridad de muchos hermanos de lucha aquí dentro y de ustedes en el exterior, medios de prensa, políticos, organizaciones de derechos humanos, personalidades… sin ese apoyo yo no estuviese hablando contigo porque me hubiesen matado. Esto no es exageración. La intención es, hace rato, salir de mí y de varios luchadores (…). La lista es bastante amplia”, afirmó.
A la dictadura, agregó Ferrer, se les dieron una serie de cuestiones favorables para destruir a la organización y “apostaron a que cuanto más tiempo me tuviesen encerrado, contaban con un escenario más propicio y favorable para aterrorizar y sacar de la lucha a personas que han sido muy buenos luchadores durante muchos años”.
Este fue un asunto, añadió, que le dejaron muy claro y que casi le comunican explícitamente. “Cuando tú llegues a la calle no vas a encontrar a UNPACU”, le dijo varias veces un teniente coronel de la Seguridad del Estado.
El disidente cubano dijo a Radio Televisión Martí que lo primero que hará ahora será informarse sobre la situación del país, “pero sin perder un minuto en nuestra lucha. (…) Tumbar la tiranía es una cuestión sagrada”, subrayó.
“No me iré nunca de Cuba”
En otra entrevista con el programa de Radio Martí Las Noticias Como Son Ferrer habla sobre las condiciones de su encarcelamiento, la manipulación del gobierno con los videos transmitidos en la televisión nacional sobre su supuesta actitud violenta y confirma que le insinuaron en prisión que podía quedar en libertad si aceptaba exiliarse.
Según el opositor, las condiciones de aislamiento en la cárcel de Aguadores fueron extremas, mucho peores que las sufridas en sus ocho años de prisión durante la Primavera Negra. Dijo que fue arrastrado, encadenado, puesto de castigo bajo el sol del mediodía, y golpeado con las esposas puestas.
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Sobre los videos, Ferrer desmintió que haya golpeado un buró con su cabeza. “Eso es totalmente falso”, afirmó. “Nunca me he dado golpes voluntariamente”. Más bien, dijo, los agentes que lo detuvieron en febrero de 2019, mucho antes de entrar a prisión, lo golpearon esposado y le metieron la cabeza contra el buró, algo que denunció en su momento en una alocución por varios medios.
El opositor prometió que desmontará, detalle por detalle, los “inventos” del régimen en esos videos para “justificar lo que me estaban haciendo”.
Sobre las sugerencias de las autoridades de que abandonara el país, Ferrer explicó que no enviaron a ningún oficial a hacerle esa propuesta, en su lugar usaron a una sicóloga nombrada Ivonne, y al jefe de la prisión de Aguadores, que con frases cortas le decían “Ferrer, ¿por qué no te vas y evitas toda esta situación?
Su respuesta fue tajante: “No me fui cuando me pidió la Fiscalía pena de muerte. No me fui cuando me pidieron ahora nueve años y me torturaron… y no me iré nunca”, concluyó Ferrer.
(A partir de entrevistas de Ivette Pacheco y el programa Las Noticias como son, de Radio Martí)