El presidente electo Donald Trump, anunció su intención de retirar a este país del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), al que calificó como un "desastre potencial" para Estados Unidos.
Trump, quien durante su campaña ya había expresado su oposición a este tratado, dijo que cuando asuma la Casa Blanca, en enero próximo, buscará negociar "tratados comerciales bilaterales justos" que generen empleos para el país.
El presidente electo anunció esta decisión el lunes en un video de dos minutos y medio que recoge algunas de las medidas que dará a conocer cuando asuma la Presidencia, el próximo 20 de enero.
En su mensaje, Trump dijo que ha pedido al equipo de transición que fije una serie de acciones ejecutivas que serán desarrolladas "desde el primer día" de su mandato y que buscarán "restablecer las leyes y recuperar puestos de trabajo".
Entre ellas mencionó también su intención de eliminar restricciones en el desarrollo energético, incluyendo las que afectan a los yacimientos de capas de esquisto ("shale") o a los que generan "carbón limpio".
Además, dijo que por cada regulación nueva que se apruebe "tendrán que eliminarse dos", como parte de su promesa de reducir las regulaciones en distintos campos de la economía, incluida la industria financiera.
En el plano migratorio, Trump anunció que una de sus medidas iniciales será pedir al Departamento de Trabajo que "investigue todos los abusos de programas de visas que socavan las oportunidades de los trabajadores estadounidenses".
Trump ya ha venido anunciado su intención de deportar del país a los inmigrantes que tengan un pasado criminal, pero el anuncio de hoy está ligado a programas como el ingreso de técnicos especializados en campos como el tecnológico.
En materia de seguridad nacional, Trump anunció que pedirá al Departamento de Defensa y a los jefes militares un plan para proteger a la infraestructura de Estados Unidos de ataques cibernéticos o físicos. Todo ello, insistió Trump, "para generar riqueza y empleos".
El TPP, una iniciativa que ha sido impulsada por el presidente Barack Obama, no ha sido ratificado todavía por el Congreso de Estados Unidos, donde ha encontrado una fuerte oposición de parte de los legisladores republicanos.
"Voy a emitir una notificación de intenciones para retirar a EE.UU. del TPP, un desastre potencial para nuestro país", afirmó el gobernante. A cambio, agregó, impulsará tratados bilaterales que permitan generar empleos que se han perdido por acuerdos comerciales pasados.
El TPP, que fue alcanzado el 4 de febrero pasado después de seis años de negociaciones, está suscrito por doce naciones, incluidas Estados Unidos, Australia, Canadá, Chile, México y Perú.
El tratado prevé un periodo de dos años para su ratificación por los parlamentos de los países miembros, pero para su entrada en vigor es necesario que los firmantes representen, al menos, el 85 % del PIB del bloque.
La retirada de Estados Unidos de esta iniciativa representa un serio tropiezo para la puesta en vigor del tratado.