El presidente Donald Trump declaró el miércoles que está invocando la Ley de Producción de Defensa ante el coronavirus, poniendo en vigor una medida que permitirá al gobierno federal acelerar la producción de los equipos necesarios para enfrentar la pandemia.
Dicha ley se remonta a la Guerra de Corea, en la década de 1950, y otorga al Presidente una amplia autoridad para acelerar y expandir el suministro de recursos de la base industrial del país, con el objetivo de apoyar los programas militares, de energía, espaciales y de seguridad nacional.
En una conferencia de prensa con miembros del grupo de trabajo del coronavirus, Trump declaró la "guerra" a la enfermedad.
A la pregunta de si la tasa de desempleo podría alcanzar hasta el 20% debido al coronavirus, Trump se mostró tajante: "No, no estoy de acuerdo con eso. Ese es el peor escenario posible, pero no lo contemplamos".
El presidente anunció además que se están preparando los buques hospital de la Marina, el USNS Comfort y el USNS Mercy, para que puedan ser utilizados para ayudar a los pacientes del virus.
Por su parte, el vicepresidente Mike Pence, jefe del grupo de trabajo del coronavirus, afirmó que por mutuo acuerdo se cerrará la frontera norte entre Estados Unidos y Canadá para viajes no esenciales, y especificó: “Esto no incluye viajes esenciales, ni el tránsito de productos”.
Pence también instó a todos los estadounidenses a posponer toda cirugía electiva, con el propósito de permitir que los hospitales se concentren en el creciente número de infectados.
Lee también Primera muerte en Cuba por coronavirusMientras tanto, Deborah Birx, miembro del grupo de trabajo del coronavirus, instó a los jóvenes a adherirse a las directrices del gobierno, y pidió un esfuerzo de 15 días para frenar la propagación. Los jóvenes son considerados transmisores clave del virus, que puede ser contagiado por personas que tienen síntomas leves o incluso ninguno.
Lee también Atraca en Cuba crucero con casos de coronavirusEn el informe diario sobre el avance del coronavirus, los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por su nombre en inglés) reportan que hasta este miércoles, 18 de marzo, EEUU tiene más de 7.000 casos de infectados y 97 muertes en todo el país.