Washington - El presidente, Donald Trump, quiso hoy distanciarse de la derrota electoral cosechada este martes por el candidato republicano al Senado por el estado de Alabama, Roy Moore, que le ha costado a los conservadores un asiento en la Cámara Alta que no cedían desde 1990.
"La razón por la que originalmente apoyé a Luther Strange (y sus números subieron poderosamente) es que dije que Roy Moore no sería capaz de ganar las elecciones. ¡Tenía razón!", escribió a primera hora de esta mañana el presidente en su cuenta personal de Twitter.
"Si la elección de la pasada noche demostró algo fue que necesitamos presentar GRANDES candidatos republicanos para incrementar los márgenes mínimo tanta en la Cámara como el Senado",agregó Trump en otro tuit.
El candidato del Partido Demócrata, Doug Jones, obtuvo un 49,9 % (670.551 votos) por un 48,4 % de (649.240 votos) de Moore, el ultraconservador que ganó por sorpresa las elecciones primarias republicanas y, una vez proclamado candidato, fue acusado por tres mujeres de abuso sexual mientras que otras cinco denunciaron acoso.
En un principio, Trump respaldó la candidatura de Strange en las primarias de su partido, pero éste acabó perdiendo ante Moore, un evangelista que cita la Biblia a menudo y que hace años fue expulsado del Tribunal Supremo de Alabama por desafiar órdenes judiciales.
Tras las primarias, el presidente evitó respaldar a Moore, pero debido a la importancia de estas elecciones parciales en las que estaba en juego un escaño en el Senado, que a partir de ahora dominarán los republicanos por apenas un voto de diferencia, Trump acabó pidiendo el voto para el polémico candidato conservador.
Al igual que Trump, Moore ha sido acusado de ser racista y, lo que en estos momentos parece ser aún más grave en Estados Unidos, de haber acosado sexualmente a un grupo de mujeres que, tal y como pasó en la campaña presidencial de 2016, decidieron hacer públicas sus alegaciones esta semana para exigir las investigue el Congreso.
El inesperado triunfo de Jones fue muy celebrado por el Partido Demócrata.
En un comunicado, el presidente del Comité Nacional Demócrata (secretariado del partido), Tom Pérez, destacó que Jones hizo "historia" y ganó "porque sus valores son los valores del pueblo estadounidense".
En una rueda de prensa, el líder de la minoría demócrata en el Congreso, Chuck Schumer, afirmó hoy que la marca del Partido Republicano es "tóxica" a la luz de la victoria del candidato de su formación.
Según Schumer, la derrota de Moore refleja también que existe "un gran descontento sobre la forma en la que Donald Trump ha manejado su presidencia".
Entre su propio partido, Moore suscitaba pocas simpatía entre algunos dirigentes, como el gobernador de Ohio, John Kasich, quien valoró que "suficientes republicanos eligieran al país ante el partido", y abogó por "redoblar nuestros esfuerzos para apoyar a candidatos que merezcan el puesto al que se presentan".
El derrotado candidato republicano contó en la campaña con el apoyo de Steve Bannon, ex estratega jefe de Trump, vinculado a la ultraderecha y gran crítico del líder de la mayoría del partido en el Senado, Mitch McConnell.
[Agencia EFE]