Otra mujer se ha sumado al futuro gabinete del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Tras el nombramiento de la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, como embajadora de Estados Unidos ante la ONU, se supo que Betsy DeVos será la secretaria de Educación.
DeVos llega al gabinete presidencial por su activismo en favor de una reforma en la educación que limite las regulaciones sobre el funcionamiento de las escuelas.
A los 58 años de edad, DeVos tiene una larga relación con el Partido Republicano. Su familia está relacionada a la empresa Amway, y ella misma fue dirigente del Partido Republicano en Michigan. De 58 años de edad, es vista como una defensora de la educación privada. La Fundación DeVos afirma que se dedica a "romper las barreras a las opciones en la educación".
Su activismo se concentra en impulsar las denominadas "charter schools", escuelas que reciben fondos gubernamentales pero que son administradas con la independencia de iniciativas privadas a salvo de cualquier regulación que las controle.
DeVos también defiende el proyecto de los "cheques escolares", con fondos provenientes de la esfera pública para familias que quieran enviar sus hijos a escuelas privadas, especialmente religiosas.
Graduada en administración de empresas y ciencias políticas, DeVos ya había sido nominada al directorio del Centro Kennedy de Artes Escénicas, en Washington, durante el gobierno de George W. Bush.
Es también hermana de Erik Prince, el fundador de la empresa de seguridad Blackwater, que logró multimillonarios contratos durante la invasión a Irak y terminó envuelta en una áspera controversia.