Trudeau promete que Trump no afectará amistad entre Canadá y Cuba

  • Agencias

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ofrece una conferencia en el Aula Magna de la Universidad de La Habana.

Durante su estancia en La Habana, Trudeau se reunió con el gobernante Raúl Castro, y con sectores de la sociedad civil que no incluyeron disidentes ni organizaciones muy cercanas al gobierno.

Canadá mantendrá invariable su tradicional amistad con Cuba pese a la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, pues no hay contradicción en ser buen amigo de ambos, afirmó este miércoles en La Habana el primer ministro Justin Trudeau.

"Las elecciones de Estados Unidos no van a cambiar la relación fuerte, que es una relación entre socios y amigos, entre Canadá y Cuba", dijo Trudeau en La Habana, en presencia del gobernante Raúl Castro.

El primer ministro canadiense dialogó con estudiantes en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, en su segundo y último día de visita a la isla, tras sostener la víspera conversaciones oficiales con Castro.

Raúl Castro (d) junto al primer ministro de Canadá Justin Trudeau (c) y el vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.


Durante su estancia, Trudeau se reunió también con sectores de la sociedad civil, que no incluyeron disidentes ni organizaciones muy cercanas al gobierno.

Trudeau explicó que la economía y la sociedad de Canadá están muy interconectadas con las de Estados Unidos, "independientemente de quien elijan los estadounidenses como su presidente".

"La relación entre Canadá y Estados Unidos es más profunda que la relación entre un presidente y un primer ministro" y "nuestra relación tiene que continuar y va a hacerlo a lo largo de los próximos años", dijo.

Pero "Canadá siempre ha sido un amigo verdadero y sincero de Cuba y nunca hemos visto una contradicción entre ser grandes amigos de Cuba y ser buenos amigos y socios de Estados Unidos", añadió.

Canadá y México fueron los únicos dos países de América que no rompieron relaciones con Cuba en los años 60 a instancias de Estados Unidos, que buscó aislar al gobierno comunista de Fidel Castro.

Trudeau ofrece una conferencia en el Aula Magna de la Universidad de La Habana



Ottawa mostró su desacuerdo con el embargo estadounidense a Cuba, que afecta a compañías canadienses, y con el "enfoque" de la política de Washington hacia La Habana, pero "no es nuestro trabajo decirle a nuestros amigos y a nuestros socios lo que han de hacer y lo que no han de hacer", señaló.

Esta visita a Cuba tiene un aspecto personal para el gobernante canadiense, cuyo padre, el exprimer ministro Pierre Elliott Trudeau, desarrolló estrechos vínculos con Fidel Castro en la década de 1970.

Gira latinoamericana

Trudeau comenzó por Cuba una gira latinoamericana que incluye a Argentina y Perú, donde participará en la cumbre del foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC).

"Hay muchos canadienses de origen latinoamericano por ello hay conexiones profundas con América Latina", en las cuales "siempre hemos sido muy activos".

"Canadá seguirá comprometido y trabajando para asistir y acompañar a nuestros amigos del sur", dijo.

Justin Trudeau y su esposa Sophie Grégoire saludan a turistas de su país luego de una conferencia de prensa en su visita a La Habana.



También destacó que es "importante que mi primera visita oficial" a América Latina "sea aquí, en Cuba, para visitar a mi amigo Raúl (Castro)".

El viaje de Cuba debe dar nuevo impulso a la relación comercial bilateral, que según cifras oficiales cubanas, cayó de 935 millones de dólares en 2010 a 726 millones en 2015.

Sin embargo, Canadá sigue siendo el cuarto socio comercial de la isla, después de Venezuela, China y España.

Canadá es el mayor proveedor de turistas en la isla, con 1.3 millones de visitantes en 2015, casi el 40% del total.

Varias compañías canadienses han invertido en Cuba, entre ellas Sherritt, con intereses en níquel, petróleo y generación eléctrica a partir del gas.