Un tribunal federal de apelaciones determinó el martes que Donald Trump sí puede ser procesado por presuntos delitos ocurridos en el tiempo en que ocupó la Oficina Oval, entre enero de 2017 y enero de 2020.
En este caso, el republicano pudiera enfrentar un juicio penal bajo cargos de que conspiró para anular los resultados de las elecciones de 2020. El expresidente había presentado cuatro mociones para desestimar la acusación, alegando inmunidad presidencial; que estaba siendo sujeto de una doble acusación y de una persecución selectiva y vengativa.
"A los efectos de este caso penal, el expresidente Trump se ha convertido en ciudadano Trump, con todas las defensas de cualquier otro acusado penal (...) Pero cualquier inmunidad ejecutiva que pudiera haberlo protegido mientras se desempeñaba como presidente ya no lo protege contra este procesamiento”, indica la decisión unánime de 57 páginas emitida por tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Circuito de Washington D.C.
Varios medios señalan que el fallo puede desencadenar más apelaciones por parte del favorito por el bando republicano a las presidenciales de 2024 y que es probable que el asunto escale a la Corte Suprema.
En el fallo de este martes el tribunal reconoce que los presidentes no disfrutan de condiciones especiales en sus responsabilidades en las leyes penales federales y que
el texto, la estructura y la historia de la Constitución no respaldan la existencia de la inmunidad ejecutiva, y que, de otorgársela, se “traicionaría el interés público”.
Además agrega que “ni los principios tradicionales de doble incriminación ni el
la Cláusula de Sentencia de Enjuiciamiento establecen que un procesamiento
tras la absolución del impeachment viole la doble incriminación”.
El 11 de enero de 2021, nueve días antes de la toma de posesión de Joe Biden, el Congreso adoptó una resolución de impeachment acusando al entonces presidente Trump de “Incitación a la insurrección”.
El único artículo de ese juicio político alegó que Trump había violado el juramento de desempeñar fielmente el cargo de Presidente de los Estados Unidos y su deber constitucional de cuidar por el cumplimiento de las leyes, "incitando a la violencia contra el Gobierno de los Estados Unidos”; que hizo declaraciones falsas sobre fraude en las elecciones y que el 6 de enero “alentó" el asalto al Capitolio Nacional.
El 13 de enero de 2021, 57 senadores votaron a favor de condenarlo y 43 votaron a favor de absolverlo. Como dos tercios del Senado no votaron a favor de condenarlo, el presidente número 45 fue absuelto en el artículo del proceso de destitución.
Trump se ha declarado inocente de los delitos que se le imputan por conspirar para subvertir los resultados de las elecciones de 2020 y anular su derrota y ha denunciado en múltiples ocasiones que es víctima de una persecución política.