Cuba ganó en Puerto Rico la V Copa del Caribe de béisbol, su primera corona en casi una década, pero el equipo regresó con tres integrantes menos.
Los lanzadores Frank Quintana y Eudys Reyes, y el primera base Osday Silva, aprovecharon el viaje a la Isla del Encanto para abandonar la delegación y tratar de abrirse camino por sí mismos en el béisbol profesional, publicó en sus redes sociales el periodista deportivo Francys Romero.
Quintana, de 28 años y natural de la Isla de Pinos, fue el primero en escapar y lo hizo cuando todavía se llevaba a cabo la competencia.
El serpentinero derecho formó parte de la preselección cubana al pasado Clásico Mundial de Béisbol e incluso estuvo en la gira de preparación por el continente asiático.
Luego de que el domingo el equipo de la Mayor de Las Antillas ganara de manera invicta el certamen, Silva, de Santiago de Cuba, se escurrió del hotel donde se hospedaba la delegación.
El inicialista santiaguero, de 30 años, fue el Jugador Más Valioso de la última Serie Nacional, al encabezar los departamentos de jonrones (18) e impulsadas (80).
Y cuando el equipo ya estaba en el aeropuerto de San Juan, listo para abordar el vuelo de regreso a Cuba, el guantanamero Reyes optó por quedarse. Este lanzador, también de 28 años, como Quintana, es uno de los más veloces que quedaban en la isla e integró la selección al WBC.
Pocas horas después, ya estaba en República Dominicana, según reportó Romero, quien mostró una foto de Reyes junto a los también guantanameros Alexander Valiente y Pedro Pablo Revilla, quienes se preparan desde hace un tiempo en tierras quisqueyanas para buscar un contrato con alguna organización de Grandes Ligas.
Con Quintana, Silva y Reyes, suman ya 53 los abandonos de deportistas cubanos en delegaciones y competencias en lo que va del 2023.
Las Copas del Caribe son eventos de bajísimo nivel, que mezclan jugadores profesionales con semi pros y amateurs.
En esta edición fueron cuatro los equipos, pues además de Cuba y el anfitrión Puerto Rico, estuvieron selecciones de Islas Vírgenes y Curazao. En otras ediciones han estado presentes también equipos de Bahamas, Haití y Perú.
Para Cuba es su primera corona en estos certámenes de poca monta y su primer triunfo en un evento internacional en nueve años, desde los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, México, en 2014.