Tras una protesta de más de un centenar de masones en la sede de la Gran Logia de Cuba, en La Habana, por un escándalo que involucra al Gran Maestro Mario Alberto Urquía Carreño, el Ministerio de Justicia cubano dijo que aceptaría realizar elecciones "en correspondencia a los estatutos".
Urquía Carreño fue electo como Gran Maestro luego de que su antecesor, Francisco Javier Alfonso Vidal, se exiliara en Estados Unidos.
El escándalo se produjo luego de que a inicios de este año ocurriera un supuesto robo en la oficina del Gran Maestro de una suma de 19.000 dólares que estaba presuntamente bajo el resguardo de Urquía Carreño y pertenecía al Asilo Nacional Masónico.
Según varios masones entrevistados por Cubanet, Urquía Carreño había tratado de ocultar el delito y "solo lo comunicó a la policía por exigencia del Patronato". A fines del mes de enero, el Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Cuba decretó la expulsión del Gran Maestro pero este se negó.
Según Cubanet, durante la Sesión de Alta Cámara de la Gran Logia de Cuba en marzo pasado los masones le impidieron a Urquía Carreño presidir la sesión semestral y designaron como Gran Maestro a Juan Alberto Kessel Linares pero unos días después el MINJUS decretó la suspensión de las actividades oficiales y la posibilidad de operar cuentas bancarias tanto de la Gran Logia como del Supremo Consejo.
A inicios de junio, el mismo ministerio invalidó la expulsión de Mario Urquía Carreño y ordenó su restitución.
Este martes cuando los masones protestaron en las afueras de la Gran Logia, agentes de la Seguridad del Estado rodearon los alrededores del edificio, ubicado en la esquina de la avenida Carlos III y la calle Belascoaín, según 14ymedio.
"Los masones no lo queremos [aUrquía Carreño]”, dijo a Martí Noticias Daniel Lobato, miembro de la masonería.
“Las logias han manifestado el no reconocimiento de Mario Urquía como Gran Maestro, producto a todas las cosas que han sucedido. Hoy necesitamos restaurar la moral dentro de la Gran Logia de Cuba, de manera pacífica”, se le escucha decir a uno de los que protestó en un video en vivo de Cubanet desde el edificio.