El presidente de Estados Unidos Barack Obama presionó al mandatario cubano Raúl Castro para poner más energía en el intercambio de gestos y hechos que han llevado a cabo desde el anuncio de relaciones bilaterales el pasado 17 de diciembre, según fuentes citadas este miércoles por el diario The Washington Post.
En la reunión del martes, que tuvo lugar al margen del encuentro en Naciones Unidas y donde se vio a ambos dirigentes sonriendo y en franco intercambio, "el Presidente dio la bienvenida a los progresos realizados en el establecimiento de las relaciones diplomáticas", dijo un comunicado de la Casa Blanca después del encuentro.
Sin embargo, el diario reseña que antes de iniciarse la reunión, "altos funcionarios de la Administración fueron más directos al describir el mensaje de su Presidente, declarando que si Cuba quería progresar en sus exigencias de que el Congreso de Estados Unidos levante el embargo, debe demostrar que la isla está preparada para tomar medidas de apertura económica y respeto a los Derechos Humanos y políticos".
Los legisladores que están apoyando proyectos de ley en contra del embargo "están desesperados por ver gestos por parte de Cuba y no los están recibiendo", dijo un funcionario, que habló al diario en condición de anonimato para discutir lo que piensa la Administración.
"No han dado nada en concreto, en lo absoluto", indicó la fuente consultada por TWP.
"Al principio estábamos diciendo: 'Usted no tiene todo el tiempo del mundo para avanzar'", aseguró la fuente y añadió: "los cubanos piensan que están justo a tiempo teniendo en cuenta que Castro declaró que dejaría el poder en 2018, sin embargo, el plazo es más corto, pues Obama deja la Presidencia en enero del 2017".