Las operaciones de información y psicológicas se convirtieron en parte integrante de la ofensiva rusa en el norte de la región de Járkiv, que comenzó el 10 de mayo.
Los esfuerzos de las fuerzas de información rusas iban dirigidos a Ucrania y a sus socios occidentales, a la población civil de Járkiv, de la región y del país en su conjunto, al personal de las Fuerzas de Defensa, al mando militar y a los dirigentes políticos de Ucrania.
El objetivo de las operaciones no era sólo crear un seguimiento informativo a las acciones hostiles que fuera beneficioso para Rusia, sino también garantizar su éxito debilitando a Ucrania todo lo posible.
El Centro de Comunicaciones Estratégicas y Seguridad de la Información explica cómo los rusos utilizan el componente informativo de la guerra en la dirección de Járkiv.
La ofensiva de mayo: objetivos y misiones de los rusos
El 10 de mayo, unidades terrestres de las Fuerzas Armadas rusas cruzaron la frontera estatal en el norte de la región de Járkiv. Las actividades de los grupos de sabotaje y reconocimiento enemigos en la zona, así como la actividad de la artillería y la aviación, se vienen produciendo desde la expulsión de los ocupantes en otoño de 2022. Esta vez, sin embargo, ya no se trataba de grupos individuales de reconocimiento subversivo o de bombardeos transfronterizos, sino de una ofensiva a gran escala para afianzarse en el territorio, con el apoyo de la aviación, la artillería y los vehículos blindados. Dadas las direcciones elegidas para la ofensiva y los recursos implicados, puede decirse que a las tropas rusas se les encomendó una misión:
- recuperar la ciudad de Vovchansk y ganar terreno en la comunidad de dicha ciudad;
- reconquista de Lyptsi, Tsyrkuny y asentamientos vecinos
- estirar la línea del frente, de modo que las Fuerzas de Defensa se vean obligadas a redesplegar una parte significativa de su personal y equipamiento de otras zonas a la región de Járkiv.
Esto permitiría a los rusos bombardear Járkiv con artillería de cañones y cohetes, que es mucho más barata que utilizar armas de aviación y misiles. Fue gracias al control sobre los asentamientos mencionados que en 2022 MLRS, sistemas de artillería autopropulsados y obuses rusos destruyeron Saltivka del Norte durante meses y aterrorizaron a toda la ciudad. El Kremlin necesita establecer el control de fuego sobre una de las ciudades más grandes de Ucrania para:
- aumentar la presión sobre el gobierno ucraniano y los socios occidentales de Ucrania, demostrando la capacidad de emprender acciones ofensivas;
- debilitar las capacidades del ejército ucraniano, impidiendo la concentración de fuerzas en otras zonas;
- crear una crisis humanitaria y provocar el pánico en Járkiv y en la región, y complicar la situación en otras regiones.
A finales de mayo y principios de junio, los ocupantes sólo habían logrado parcialmente sus objetivos. La ofensiva se detuvo a una distancia de 7 a 10 km de la frontera estatal. La línea del frente atraviesa las zonas residenciales de Vovchansk y las afueras de Lyptsi. Los rusos no han podido llevar artillería a la línea del frente para atacar Járkiv, por lo que la ciudad sigue siendo aterrorizada principalmente por ataques con misiles (S-300, S-400, Iskander-M), aéreos (KAB/UMPK) y drones.
Para lograr sus objetivos militares, el Kremlin utilizó una serie de herramientas de información tradicionales. Simultáneamente a la ofensiva, comenzaron las acciones coordinadas en el espacio informativo. Los rusos difundieron los siguientes mensajes a través de diversos canales:
- las tropas rusas avanzan rápidamente, sin encontrar resistencia;
- los militares ucranianos están desmoralizados, abandonan sus posiciones y se rinden en unidades enteras;
- los ucranianos no estaban preparados para la ofensiva rusa;
- el objetivo de la ofensiva es capturar Járkiv "en dos o tres días", o al menos semicircularla ("tomarla en pinza") y volver a las realidades de la primavera-verano de 2022.
Seguimiento informativo de la ofensiva rusa del 10 de mayo en Telegram.
La propaganda rusa ha adoptado manipulaciones con las distancias, informando periódicamente de que " Járkiv está a sólo 28, 27 o 25 km". Sin recordar que la distancia de la ciudad a la frontera con Rusia es de sólo 30 km.
Los rusos utilizaron más activamente sus redes en Telegram, TikTok y X (Twitter), medios de propaganda, correos electrónicos spam y granjas de bots (para publicar comentarios en redes sociales, servicios de mensajería y en vídeos de Youtube).
La monitorización de las redes sociales ucranianas permitió a los rusos utilizar para sus propios fines los temas planteados en primer lugar por los militares, voluntarios y activistas anticorrupción ucranianos. En particular, criticaron la calidad de las fortificaciones en la zona fronteriza e informaron de que soldados de ciertas unidades habían abandonado sus posiciones. Los rusos también utilizaron el cambio de comandante de la agrupación operativa y estratégica ‘Járkiv’, el 11 de mayo, para desarrollar su estrategia de información.
Desarrollo de la propaganda sobre los temas de las fortificaciones y el cambio del comandante de la agrupación operativa y estratégica ‘Járkiv’.
En los primeros días de la operación, los canales rusos de Telegram y la red de páginas web ZOV lanzaron contenidos en los que aparecían soldados ucranianos capturados en la región de Járkiv. En los vídeos, los prisioneros decían lo que tradicionalmente les exigían los invasores: que habían traicionado a su mando, que no estaban dispuestos a luchar por el "régimen fascista", etc. En los días 20 de mayo, cuando ya se había detenido la ofensiva rusa, los medios rusos publicaron repetidamente el mismo contenido, presentándolo como nuevo.
En mayo, mientras continuaban los combates en la región, Járkiv sufrió otra oleada de terror con cohetes y bombas. Además de los tradicionales ataques terroristas contra edificios residenciales, los rusos se centraron en las empresas de Járkiv. Entre los más grandes se pueden destacar los ataques contra:
- Fábrica de galletas de Járkiv (27 de mayo);
- Hipermercado “Epicentro” (25 de mayo);
- Imprenta “Factor-Druk” (23 de mayo);
- Planta procesadora de carne “Myasnyy” (4 de mayo).
El enemigo también disparó contra concentraciones de civiles en Járkiv y la región. El 8 de mayo fue atacado un campo de deportes escolar en el distrito Saltivskyy de Járkiv. Los adolescentes que jugaban al fútbol resultaron gravemente heridos. Siete civiles, entre ellos una mujer embarazada, murieron y 28 resultaron heridos al ser atacado un centro recreativo cercano a un embalse de agua en Cherkaska Lozová.
Los bombardeos de mayo se cobraron la vida de al menos 106 civiles en Járkiv y la región, y 543 resultaron heridos. En los dos meses de primavera anteriores, el número de civiles muertos y heridos fue de 54 y 245 respectivamente. De hecho, la intensidad de la destrucción de civiles por los rusos en mayo se cuadruplicó en comparación con marzo y abril.
La densidad de los ataques y la elección de los objetivos indican que los rusos no persiguen objetivos militares, sino que consideran el bombardeo de Járkiv como un instrumento de terror y presión política sobre los gobiernos de Ucrania y sus socios. El objetivo de los ataques es:
- la destrucción de la economía y la base fiscal de la región, y la destrucción de puestos de trabajo, que son una importante motivación para que los habitantes de Járkiv se queden en su ciudad;
- intimidar a los civiles, aumentar la ansiedad y provocar el pánico.
Los rusos intentan influir en el estado psicoemocional de los habitantes de la ciudad combinando herramientas de terror e información. En este contexto, cabe considerar los ataques aéreos, que en Járkiv pueden durar más de 10 horas al día. Su duración está garantizada por la actividad de la aviación enemiga y el movimiento de lanzadores en las regiones fronterizas rusas, en particular en Belgorod.
La preparación de la ofensiva: concentración de las fuerzas y ataques de información
El hecho de que los rusos estaban preparando una nueva ofensiva en el norte de la región de Járkiv no era un gran secreto ni para los militares ucranianos ni para sus socios occidentales. Agencias de inteligencia ucranianas y extranjeras, investigadores de OSINT registraron el movimiento de equipos y personal rusos, incluido el recién creado Distrito Militar de Leningrado, hacia las regiones fronterizas de Belgorod, Kursk y Bryansk. También observaron la formación de grupos de ataque que suponían una amenaza para las regiones de Járkiv y Sumy.
Los preparativos de la ofensiva no se limitaron a la concentración de tropas en las zonas vecinas. Los servicios especiales rusos combinaron las actividades de información y el uso de armas. El enemigo intensificó sus esfuerzos contra Járkiv a finales de marzo.
El ataque combinado masivo contra infraestructuras de la noche del 22 de marzo fue una seria prueba para el sector energético ucraniano. Los habitantes de Járkiv se quedaron sin electricidad durante varios días, parcialmente sin suministro de agua y sin comunicaciones móviles. El metro, los tranvías y los trolebuses quedaron fuera de servicio
El 27 de marzo, los rusos lanzaron un ataque aéreo sobre Járkiv: el primero en más de un año y medio. El efecto psicológico de los dos ataques aéreos fue también devastador: hizo que muchos habitantes de Járkiv volvieran mentalmente a la primavera de 2022. En aquella época, la ciudad sufrió la mayor destrucción, y los pilotos rusos fueron objeto del odio más intenso.
Los acontecimientos informativos se sincronizaron con estos ataques de choque en Járkiv.
El 18 de marzo, el dictador ruso Putin prácticamente anunció una ofensiva, declarando su deseo de crear una "zona sanitaria" en la región de Járkiv. En marzo y abril, el portavoz del Kremlin, Peskóv, comentó esta declaración al menos tres veces.
El 26 de marzo, el medio opositor ruso Meduza publicó una "filtración controlada" de una "fuente anónima" del Kremlin sobre el deseo de Putin de "liquidar la operación militar especial" tras la "toma de Járkiv".
El mismo día, el diputado de la Duma Estatal, Andrey Lugovoy hizo un llamamiento en el canal de televisión Rossiya 1 para que Járkiv se convirtiera en "inhabitable". Un extracto de su discurso se compartió activamente en redes sociales y servicios de mensajería, incluidas las tertulias locales de Járkiv. Esta declaración y su difusión tenían como objetivo aumentar la tensión por el apagón y la reanudación de los ataques aéreos sobre la ciudad.
Durante el mismo período, se intensificó la actividad de las granjas de bots y propagandistas en línea rusos "en dirección a Járkiv". En particular, se registraron oleadas de:
- anuncios segmentados en Facebook con noticias falsas sobre el "bloqueo de las salidas de Járkiv", la "rendición" de la ciudad, su "condena", la "huida masiva de los residentes de Járkiv", la "evacuación secreta de las autoridades", etc;
- falsificaciones en los canales de TikTok y Telegram. En particular, el vídeo de marzo de 2022 fue presentado por propagandistas como reciente;
- comentarios similares en redes sociales y mensajerías: " Járkiv está siendo entregada" en ucraniano y ruso.
Correos spam de abril en Telegram, SMS y anuncios específicos en Facebook.
También hay pruebas de una mayor actividad de agentes directos. En los mercados, en el transporte público y en los patios de los edificios de apartamentos, personas sospechosas iniciaron conversaciones provocativas o imitaron conversaciones telefónicas, transmitiendo "información fiable" de un supuesto "padrino del Servicio de Seguridad de Ucrania".
Los esfuerzos de la maquinaria propagandística rusa en vísperas de la ofensiva en la región de Járkiv tenían como objetivo:
- desmoralizar y desorientar a la población civil de Járkiv mediante la intimidación y la información engañosa;
- provocar el pánico y la huida de la población a otras regiones, utilizando estos procesos para desestabilizar Ucrania internamente;
- crear una demanda pública de "paz a cualquier precio" para aumentar la presión sobre las autoridades ucranianas.
A pesar de la combinación de componentes militares, terroristas e informativos, los rusos no consiguieron realizar plenamente su plan ni en el campo de batalla ni influyendo en la población civil de Járkiv. Debido al deterioro de la situación de seguridad, algunos residentes abandonaron la ciudad. Pero en lugar de sembrar el pánico, los rusos provocaron aún más ira entre los residentes de Járkiv contra los invasores.
Fuente: Centro de Comunicaciones Estratégicas y Seguridad de la Infomación