El abogado y politólogo Carlos Sánchez Berzaín conversó con Radio Televisión Martí sobre su nuevo libro "Castrochavismo: Crimen organizado en las Américas", presentado en Miami la pasada semana.
Con una perspectiva que sostiene y explica en todas sus publicaciones y disertaciones cuando se le pregunta sobre Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, Sánchez Berzaín dijo que "el castrochavismo es delincuencia que ha tomado el poder político".
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Sacar del ámbito de la política lo que sucede en esos países es meritorio, según Carlos Alberto Montaner. Al presentar la publicación en la sede del Instituto Interamericano para la Democracia (IID), en Miami, el escritor comentó que "su idea de que [el castrochavismo] se trata de una organización criminal -porque es, por cierto, una idea de él: nunca antes había visto el conflicto de ese modo-, me parece que es un acierto. Lamentable, pero un acierto".
Carlos Sánchez Berzaín está exiliado: nació en Bolivia, donde fue ministro cinco veces. Su país, dice su libro, es uno de los cuatro lugares donde "hoy se repliega el castrochavismo bajo la forma de dictaduras electoralistas". Junto con Cuba, Venezuela y Nicaragua, conforma un grupo de "organizaciones criminales que hay que separar de la política".
Durante la presentación, Sánchez Berzaín recordó conceptos de uno de sus libros anteriores, Las dos Américas: democracia y dictadura. "No se trata de dos Américas culturales, ni sociales, ni económicas. Se trata de un eje de confrontación diferente porque no hay ideología de por medio, sino el hecho de quedarse eternamente en el poder".
El autor explica que "con el dinero de Venezuela, Castro comenzó a producir derrocamientos democráticos: el primero se dio en Argentina, cuando cayó el presidente Fernando de la Rúa; el segundo se produjo en Ecuador, y es Jamil Mahuad el que pagó el precio; el tercero fue el derrocamiento de Sánchez de Losada en Bolivia".
Hay que "demostrar que eso no es democracia" dijo. Hay elecciones, sí, pero "nadie se fija en que han destrozado el ordenamiento legal y constitucional, acabado con el estado de derecho y creado una legalidad con leyes infames que violan los derechos humanos y las garantías fundamentales para establecer un régimen cuasi legal que es criminal".
Hecha esa introducción, Sánchez Berzaín explicó que su nuevo libro analiza lo que vino después. "En estos 20 años de castrochavismo sucede que el líder, Chávez, muere. Y, muy convenientemente para la dictadura cubana, Castro asume el liderazgo". Todo esto dio pie para arribar a un proceso que condujo al acercamiento del presidente de los Estados Unidos Barack Obama.
"Pero ahora que ha entrado en crisis este grupo que se llama castrochavismo, América Latina no tiene un liderazgo claro y se está librando una lucha que ya no es dictadura y democracia: hay una América democrática y otra criminal", afirmó el autor. "El objetivo de este libro es demostrar que ese castrochavismo es una organización delictiva que hay que separar de la política y tratar como crimen organizado".
Sánchez Berzaín habló de las próximas elecciones en su país como ejemplo de la manipulación de las normas, incluida la Constitución. "Con el castrochavismo no se puede disputar en la legalidad, ya que la han fabricado: sólo queda la disputa en la legitimidad" concluyó.