El régimen cubano suspendió la restricción de viaje a Osmel Ramírez Álvarez, el periodista independiente que llevaba mayor tiempo “regulado”.
“Tuve prohibido viajar al extranjero por más de mil días. Un derecho humano elemental, un derecho humano mío, la libertad de circulación, de movimiento. Y ese derecho me fue negado por más de mil días, mil quince para ser exactos, casi tres años”, denunció el comunicador en conversación con Radio Televisión Martí.
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“Hace unos días el oficial de la Seguridad de Estado, como se dice, el agente que me atiende, se acercó a mí y me dijo que ya no estaba regulado, que podría viajar cuando se abriera la posibilidad de salir del país. Fui a la Oficina de Carné de Identidad de Mayarí, Holguín, donde resido, y después de revisar en el sistema me dijeron que ya no estoy regulado”.
La supresión de la medida prohibitiva ocurre justamente cuando es imposible salir de Cuba por la suspensión de los vuelos internacionales debido a la pandemia de Covid-19.
“Veremos si en la práctica el día que quiera salir al extranjero pueda hacerlo. Porque ellos [las autoridades] pueden hacer lo que quieran. Pueden regularme nuevamente cuando lo decidan”.
Al menos 247 cubanos están excluidos de viajar al exterior por razones políticas o religiosas, según la compilación del Instituto Patmos, cuyo presidente Mario Félix Lleonard dijo a nuestra redacción desde Washington, DC:
“Ya en el pasado nosotros hemos visto muchos casos que, después de haberles dicho que se les levantaba la restricción, que podían prorrogar el pasaporte o sacar uno nuevo, hicieron el gasto que implican esos trámites pero cuando llegó el momento de abordar el avión se lo impidieron. O sea, los engañaron”.
La violación de la libertad de movimiento tanto al exterior como dentro de la isla es usada frecuentemente como represalia contra activistas y periodistas independientes.