El gobierno cubano anunció el lunes la suspensión de las clases durante tres semanas a partir de este martes, lo que en la práctica significará un mes sin actividad docente porque la cuarta semana corresponde al receso escolar, según la información ofrecida por el primer ministro Manuel Marrero Cruz en el programa Mesa Redonda de la televisión nacional.
“Como todo el mundo habrá sacado sus cuentas, el inicio de la cuarta semana coincide con el inicio de la semana de receso escolar, razón por la cual entonces las clases quedan suspendidas por un mes”, dijo Marrero.
Se trata de una medida que venía siendo reclamada ampliamente dentro de Cuba, sobre todo en las redes sociales, y que numerosas familias ya venían practicando con independencia de las regulaciones oficiales. Incluso circuló una petición con las firmas de padres que exigían el cierre de los centros estudiantiles en la isla.
El primer ministro anunció igualmente que desde la medianoche del lunes no entrarán más extranjeros a Cuba, y no podrán salir más cubanos al extranjero. “No hay turistas en la calle a partir de mañana”, dijo.
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"Persona que veamos en la calle va a ser contactado y van a ser tomadas las medidas para que retorne adonde tiene que estar; en este caso, los turistas es en los hoteles", advirtió el primer ministro.
Anunció el aumento de la vigilancia policial para prevenir lo que calificó de actividades delictivas y el cierre de los viajes interprovinciales. Al tiempo que dijo que sería irresponsable el contacto con el exterior "por lo que quedan suspendidas las salidas de los cubanos a otros países".
Dijo Marrero que quienes arriben a la isla deberán permanecer en centros de aislamiento por 14 días. Decretó además que los familiares de los viajeros tenían prohibido ir a recibirlos al aeropuerto.
El lunes 20 de abril se retomarían las clases, en dependencia de la situación epidemiológica que tenga el país en ese momento.
La revista Alma Mater había informado en horas de la tarde que a partir del próximo miércoles 25 de marzo, las clases en la Universidad de La Habana están suspendidas por la pandemia de coronavirus. A las pocas horas el anuncio del receso en la universidad habanera fue seguido por el de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, y la medida incluía las actividades docentes en los estudios de pregrado y postgrado.
La Universidad de Oriente también había informado que las clases presenciales se suspendían y pasaban a la modalidad a distancia.
Un metro de separación en las colas
A partir de ahora para hacer colas hay que cumplir un requisito: mantener una separación de un metro entre las personas. Dijo que habrá un “reforzamiento del control policial en las calles, para controlar el cumplimiento de estas medidas”, lo cual no exonera a las administraciones, a las instituciones ni a los ciudadanos de la responsabilidad de cumplirlas.
El gobierno tratará de evitar las colas y para hacerlo incluso va a promover las ventas de productos a domicilio, declaró Marrero. Los hoteles que están cerrando sus instalaciones al turismo extranjero y nacional preparan ofertas para venderles a los cubanos en sus casas los productos que no consumirán los turistas, anunció.
Dijo que las autoridades identificaron los lugares de venta de pollo como focos de concentración, y que “ninguna medida irá dirigida a cerrar establecimientos, sino a una equitativa distribución de productos, tanto normados como liberados”.
Lee también Por qué los cubanos no podrán seguir recomendaciones de la OMSCada cual podrá comprar un máximo de productos, advirtió, “entre otras cosas para evitar el acaparamiento; haremos cumplir la separación entre las personas para evitar la transmisión” de la enfermedad.
Turistas en cuarentena
Marrero dijo también que, a partir de este martes, “todos los turistas están en condiciones de aislamiento”, tanto los que se hospedan en hoteles como los que se alojan en viviendas privadas. De hecho, el gobierno facilitará transporte para trasladar hacia hoteles a los turistas que permanecen alojados en domicilios, y se les cobrará lo mismo que pagan ahora.
Mencionó específicamente los casos de extranjeros que rentan en casas privadas de Trinidad, Viñales y Baracoa, y que serán trasladados a hoteles. “Son tres lugares donde no hay aeropuertos, estamos decidiendo que no sean trasladados para los hoteles de esos territorios: hemos encomendado al ministro de Turismo que se encargue de implementar esta decisión, que por su complejidad es gradual”, dijo Marrero.
El traslado gradual de turistas hacia los hoteles no responde a un interés económico del gobierno, aclaró el primer ministro. “El mismo dinero que pagaba en la casa lo pagará en un hotel”, declaró. “No prohibimos el turismo en las casas particulares, pero sí estamos tomando medidas para preservar la salud de los titulares de esas casas, de todo el pueblo y de los propios turistas”.
Lee también España paraliza concesión de visados en Cuba por crisis del Covid-19Informó asimismo que ha sido suspendida la renta de autos de turismo. “No se alquila ninguno más; por lo tanto: no habrá turistas en autos de renta circulando por el territorio nacional”, manifestó.
Después de la medianoche del lunes no llegará al país ningún otro turista extranjero, dijo: solo podrán entrar los residentes en Cuba, tanto ciudadanos cubanos como extranjeros que viven y trabajan en el país. Pero los 42,873 extranjeros que ahora están en la isla seguirán saliendo, entre ellos los 10,299 cubanos exiliados y emigrados.
De los 32,574 turistas extranjeros que hay en Cuba actualmente, 9,413 están alojados en casas particulares, 6,000 de ellos en la capital, sobre todo en La Habana Vieja, Centro Habana y el Vedado, según Marrero. “A partir de mañana tienen igual tratamiento que los hoteles: están aislados en esas casas”, dijo.
De acuerdo con los cálculos del gobierno, hay 3,000 cubanos alojados en los hoteles que van quedando abiertos. No podemos prohibirle a nadie que se case, al contrario, “pero no concebimos un incremento del turismo nacional; si hay crecimiento de demanda de alojamiento, tendríamos que tomar medidas para preservar la salud de las personas”, declaró.
Ordenó a su vez cerrar discotecas, bares, instalaciones para fiestas, gimnasios y piscinas privadas. “La familia puede seguir disfrutando su piscina, pero el que tenga una no puede invitar a personas a bañarse en su piscina, porque estaríamos cayendo en la concentración de personas”, dijo.