Susana Pérez siente discriminación de los medios hispanos

La prestigiosa actriz cubana, exiliada en Miami desde el 2008, en entrevista exclusiva con martinoticias.com nos pone al corriente de su vida artística y personal.

Susana Pérez, una de las actrices cubanas con más presencia en la televisión, el cine y el teatro en Cuba, trabaja como administradora de una clínica de belleza en Miami, y conversa con martinoticias.com sobre las dificultades de retomar su carrera artística en el exilio, la plenitud de su vida familiar y los problemas de la mujer cubana.

¿Qué estás haciendo en estos momentos?

Bien poco. En el mes de octubre hice tres funciones de una obra de teatro en el festival de teatro local. En la televisión desde el año pasado no hago nada. En el 2010, hice una novela con Venevisión que salió por Univisión. En Pecadora era una madre mala que quería quitarle el dinero a los hijos. En el 2011 en Telemundo en la telenovela Alguien Te Mira interpreté a la madre de uno de los personajes protagónicos en los últimos diez capítulos.

¿Hay diferencias entre lo que fue trabajar en Cuba y acá?

Diferencia en cuanto al trabajo en sí prácticamente ninguna. La única es que por ejemplo, en la novela de Univisión, como era un personaje protagónico que tenía todos los capítulos pues usaba el dictador y todo me lo iban diciendo, no tenía que aprenderme nada de memoria. En cuanto al medio yo estoy acostumbrada, la mayor parte de mi carrera la hice en la televisión y para mi no fue nada extraño. Además, tú entras aquí en los estudios y ves a todos los compañeros que han compartido contigo toda la vida, sobre todo los técnicos.

Ya los artistas no porque es muy difícil penetrar el mercado latino aquí porque está copado fundamentalmente por los mexicanos, los venezolanos, los colombianos y a los actores cubanos les es muy difícil realmente, a pesar de que uno venga con un amplio currículo y sea muy conocido en su país. Como no venimos respaldados por un país, porque somos no solamente refugiados, si no además, casi sin patria por las condiciones de nuestro país, pues no se conoce lo que se ha hecho, no se exportan las novelas, no hay intercambio. En fin todas esas cosas que se saben, pues no se ven respaldados realmente por un apoyo sólido de una industria desarrollada como la tienen México, como la tiene Venezuela, como la tiene Colombia a pesar de que Cuba fue la pionera en todos esos géneros, lo mismo en la radionovela que en la telenovela. Pero bueno desafortunadamente ha habido 52 años de silencio, de espacios vacíos que por supuesto no han estado esperando que Cuba los vuelva a ocupar si no que simplemente lo han ocupado otros países.

Mucho se ha criticado esa situación, y que el acento de los actores cubanos se convierte en una gran limitación para estar en los medios hispanos.

Yo imagínate no solamente lo critico, si no que lo sufro en carne propia. Ellos alegan, un argumento realmente pobre y no solamente pobre si no discriminatorio. Porque es lógico que si yo trato de penetrar el mercado anglo tenga alguna dificultad porque siempre aunque me aprenda muy bien el inglés siempre voy a tener un acento, está bien, hasta ahí es justificable pero todos los países tienen un acento, no solamente los países, todas las regiones tienen un acento, no es el mismo acento del neoyorquino, que el del tejano, que el de la Florida, que el de Washington, hasta en el mismo país hay sus acentos.

Pero por ejemplo llega un actor colombiano que tiene su acento y no importa porque viene respaldado por una serie de novelas, de programas, de cosas que todo el mundo ha visto. Pero llegan los cubanos y siempre nos están achacando que la pronunciación de las eses, en fin, toda una serie de tonterías que en algunos casos es posible pero hay actores y actrices que hablamos correctamente el castellano lo mismo que un mexicano, que un colombiano, que un costarricense, que un nicaragüense. Sin embargo, somos profundamente discriminados, por eso, por el simple hecho de ser cubanos.

El acento no se neutraliza, eso es mentira, es sencillamente para llevarte al acento mexicano. Si uno de los acentos más fuertes que hay en América Latina es el mexicano.

¿Tu trabajo más importante en Estados Unidos?

Bueno como satisfacción artística para mí lo más importante han sido las funciones de teatro de Conversación en la casa Stein sobre el ausente señor von Goethe. Es el trabajo artístico más serio, no es algo que yo haya hecho aquí, es algo que yo estrené en Cuba, que lo monté en Cuba, que lo hice mucho tiempo y lo traje aquí. Es una lástima que realmente el público miamense no esté preparado para ese tipo de obras. Aquí desafortunadamente lo que llena los teatros son: primero, las figuras que son conocidas por la televisión; segundo, los desnudos; y tercera, las vulgaridades.

Es muy difícil que tú veas que una obra realmente seria llene un teatro durante semanas y semanas y semanas. Esa es mi experiencia, lo que he visto, a lo mejor soy un poco extremista en ese sentido, pero he visto muchas puestas en escena, muy serias, muy buenas que sin embargo han tenido que quitar porque no va el público y en el teatro si no va el público, no tiene absolutamente ningún sentido que hagas una obra.

Hay diferencias entre tu público en la isla y el del exilio?

Bueno después de todo esto que te he dicho, por supuesto que hay una diferencia básica. Me encuentro con gente por la calle que me ve y me ofrece el mismo cariño, el mismo respeto, que me ofrece cualquier persona que viva en la isla, ahora en cuanto a respuesta, por ejemplo, en el teatro es una falta de cultura teatral, una falta de apoyo, de solidaridad, de asistencia a los teatros para justamente ayudar a la cultura cubana.

El trabajo que te ha hecho sentir más orgullosa…

Imagínate eso es una respuesta bastante difícil. Yo creo que lo que me ha hecho sentir más orgullosa es haberme mantenido durante 40 años en la preferencia del público. Porque decir este o el otro o aquel personaje, no sé, siempre el que viene te parece mejor que el anterior siempre te parece más atractivo, siempre le pones todo: alma, corazón y vida hasta que pasa y entonces llega otro, entiendes, yo creo que lo importante es mantenerse, no llegar. Llegar, llega cualquiera, lo difícil es mantenerse.

¿Cómo ha sido el amor para una mujer tan bella?

Con altas y bajas, igual que cualquier ser humano. El hecho de que en un momento determinado de la vida una sea bella o bello no te garantiza que puedas ser feliz en el amor, ni en cualquier otro aspecto de la vida, ni te condena al fracaso. Sencillamente, he vivido, he sido feliz, he sido infeliz, he sufrido, he tenido grandes amores, pequeños amores y desamores también.

¿Hay un amor en la vida de Susana Pérez ahora?

Si, si, hace ya cuatro años que estamos juntos, es una persona que yo conocía en Cuba, que fue actor durante muchos años, que nos conocimos y nos reencontramos después de treinta y tantos años aquí y compartimos desde hace ya bastante tiempo… como se dice, la yagua que está pa’ ti , no hay vaca que se la coma.

Susana confiesa que otro de los amores más importantes de su vida es el de ser abuela y ahora lo disfruta por tercera vez.

¿Como mujer, puedes identificar cuál es el tema que más preocupa a las cubanas?

Bueno yo creo que el problema que más golpea a la mujer cubana que vive en la isla en este momento es el problema de la subsistencia, creo que en Cuba desafortunadamente que tiene tantas cosas bellas, que tiene tantas cosas buenas, que tiene tantas cosas en que se pudiera utilizar esa energía uno pierde una tremenda cantidad de energía y de tiempo pensando: qué vas a llevar a la mesa. Yo recuerdo cuando estaba en Cuba mi último pensamiento antes de dormir es que qué iba a hacer de almuerzo al día siguiente y cuando me levantaba, qué iba a hacer de almuerzo ese día. No me atrevo a hacer un juicio certero y completamente seguro de lo que está ocurriendo, pero pienso que esa es una de las cosas que más golpea.

Para una mujer que ha conquistado el cine, la televisión, el teatro, hay algún sueño por cumplir en lo profesional…

Mira en esta carrera nunca se deja de soñar, nunca se deja de pensar que puedes hacerlo mejor. El día que dejes de pensar así, dejas de ser artista, pero si algo me ha mantenido no amargada en este tiempo aquí en Miami es el hecho de que realmente yo hice todo lo que quería en el momento que quería como lo quería hacer, y tuve muchas satisfacciones; o sea, no vine a hacer una carrera, vine ya con una carrera hecha y bueno si el destino, la vida, Dios no quieren que lo haga más, bueno, pues satisfecha estoy.

En lo personal me estoy dedicando por entero a cosas que durante mucho tiempo sacrifiqué, que fue mi familia, mis hijos, ahora mis nietos, mi compañero, eso es lo que me llena en estos momentos.

Un mensaje a tu público en Cuba…

Eso me emocionaría y no me gusta hacer las entrevistas con esa emoción, no. De la nostalgia, qué les voy a decir si igual que me llevan ellos en su corazón, pues yo los llevo a todos. Mira si mi corazón es grande que tengo a 11 millones de cubanos dentro.