El gobierno cubano fuerza la salida del país del sacerdote dominicano David Pantaleón, hasta el momento superior de la Compañía de Jesús en la isla, al no renovarle el permiso de residencia para extranjeros.
Desde La Habana, Sor Ariagna Brito Rodríguez, de las Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha, dijo a Radio Martí que este 13 de septiembre se vencía el plazo dado por las autoridades al religioso.
"Él debe abandonar el país hoy", afirmó la monja. "Es algo injusto, que no debía haber pasado, porque él no ha hecho ningún mal. Pero sabemos que el gobierno actúa así", añadió.
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Entrevista a Sor Ariagna Brito Rodríguez, de las Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha
Pantaleón, presidente de la Conferencia Cubana de Religiosos (CONCUR), estuvo entre los pastores que pidieron al régimen llevar asistencia a los activistas del Movimiento San Isidro durante el acuartelamiento, en noviembre de 2020, en el que un grupo de ellos se declaró en huelga de hambre y sed.
Ante la negativa del régimen de permitir el acceso a una monja al lugar, el religioso escribía en su página de Facebook: "La monja solo quería dar un poco de asistencia religiosa ante la seria amenaza de muerte de los que llevan varios días en huelga de hambre y sed. Quería transmitirles consuelo y esperanza con su sola y frágil presencia de mujer consagrada. Pero no la dejaron acercarse. Le prohibieron entrar. Hasta en la celda de un criminal confeso, en cualquier lugar del mundo, se permite la visita del que trae el aliento de la fe".
Además, desde el boletín dominical Vida Cristiana, el sacerdote exponía la realidad de Cuba, algo que molestó a las autoridades cubanas porque, en opinión de Sor Ariagna Brito, la verdad molesta.
"Sabemos que aquí todo molesta, la realidad del pueblo... Uno no puede expresar lo que el pueblo está pasando, lo que está sufriendo, las necesidades, que siempre el gobierno se las achaca a bloqueos exteriores cuando, en realidad, es un gobierno que no deja que el pueblo sea feliz, que pueda tener lo necesario. Y sus palabras son la verdad. La verdad molesta. Jesús molestó con la verdad, y todo profeta que se alce en este país, con este gobierno, también va a molestar", subrayó.
"Mis palabras son desde el dolor, como cubana y religiosa, de perder a una persona que estaba dando luz a mi pueblo. Acompañaba a mucha gente que lo necesitan. Este pueblo necesita ser acompañado, no solo material, sino espiritualmente, porque somos un pueblo que nos han destruido desde el simiento, desde la familia, desde los valores, la fe, de todo", indicó la monja.
En un post en Facebook publicado el fin de semana, Sor Ariagna lamentó la situación de salida forzada de la isla en la que las autoridades pusieron al sacerdote:
"Lamentamos que el gobierno cubano, en uso de sus facultades de poderío dictatorial, sin principios ni valores, le obliga a abandonar el país: temen a la verdad, temen al rostro del bien y deshacerse de lo que les molesta, es su único modo de proceder. Esto no debería pasar, los que deben abandonar el país son los que usan el poder para vivir como reyes, a costa de un pueblo esclavo, castigado, azotado y obligado a huir".
Fuentes religiosas dijeron a Radio Martí que la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba no renovó el permiso de estancia en la isla al sacerdote.
Sobre la decisión, Radio Martí intentó comunicarse en varias ocasiones con la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, pero hasta el momento de redacción de esta nota no había sido posible.