Telúrico y agresivo… sin medias tintas, así es SQuadrón Patriota. El último disco en que se puso a trabajar Raudel Collazo se titula “Desde el lado Sur”, lo grabó en 2017 y este viernes pasado lo presentó en Miami para un público que lo esperó pasadas las diez de la noche en la concurrida Calle 8 de La Pequeña Habana.
Son trece temas que escupen a la cara del poder en Cuba, al robo de los sueños y a las ganas de libertad. En esta nueva propuesta Collazo –voz crítica con el régimen desde el ya polémico Hip-Hop- interpreta temas de su total autoría, acompañado en algunas piezas del conocido David D’ Omni y Yuniel ‘El White’.
El viernes 2 de febrero fue la cita, en una producción del Proyecto Rotilla que retó el estándar de las noches de fin de semana, donde el Club 8Live sirvió de sede, pero no es un sitio que se conozca principalmente por apostar a la música alternativa. Lleno total: público conocedor de la música de protesta que impulsaron en Cuba Hermanos de Causa, Los Aldeanos y Silvito El Libre, como exponentes más conocidos.
Silenciar la diferencia
La obra de SQuadrón es particularmente incisiva con quienes detentan el poder, por ello tiene cerrada toda posibilidad de interactuar con un público mayoritario en la isla.
En agosto de 2017 la policía política detuvo a Collazo y el DJ Reymel , ¿objetivo?: impedirles presentarse en un concierto alternativo a toda actividad oficial en la ciuda de Camagüey. No era la primera vez.
Su tema "Decadencia" encabezó en 2011 el disco con otros 29 artistas para apoyar la democracia en Cuba, entre las figuras máss sobresalientes aprecían allí Willy Chirino, Gloria Etefan, el español Alejandro Sanz y Andy García.
En medio de la censura y de la presión que ejerce el gobierno a cada voz discordante, surgen músicos, autores y proyectos que salen de la manada -sucede en cualquier sociedad. El rapero Ángel Yunier Remón "El Crítico" recibió una condena de 6 años de cárcel por un supuesto delito de atentado a la autoridad, en 2013, lo que se tiene como la más alta pena contra un músico contestatario en la última década en Cuba.
Músicos como Aldo "El Aldeano" y Silvito "El Libre" vieron reducirse su posibilidades de presentarse en espacios permitidos, hasta escasas presentaciones semi clandestinas.
En septiembre de 2015 varios oficiales de la Seguridad detuvieron en las inmediaciones del santuario El Cobre, en Santiago de Cuba, al rapero Omar "Don Sayut" Taquechel. No bastó con ofenderlo con expresiones racistas, tal como relató entonces a Radio Martí, le cortaron las trenzas al estilo rastafari que llevó por cinco años: "Lo que me hicieron me ha llegado a lo más profundo de mi alma. Son cinco años de mi pelo lo que me han quitado…".
Cantar a la isla cautiva
“Yo vengo de un lugar que está muy mal/ que se siente mal, que se vive mal/ Gobernado por un mal, mi Dios/ que se disfraza de Verdad. Entre tanto mal aún hay dignidad/ deseos de progresar, pero el rey no quiere dar, mi Dios, una gota de bondad”, recalca SQuadrón en el tema Yo vengo de un lugar.
A Raudel Collazo no le basta ese ostracismo impuesto y desde un pedazo sur de La Habana –municipio Güines-, asegura que no le interesa el sentido comercial en que va cierta música en la actualidad.
“Yo hago Hip-Hop para conectar con la gente y sé lo que les tengo que decir. Escogí el Hip-Hop pensando en denunciar, aunque yo sé que estoy fuera del mercado”, afirmó vía telefónica este domingo.
Aun así considera que puede ir a un concierto de reguetón, y lo ha hecho, ha colaborado con otros colegas, “pero sé que no es el lugar apropiado. Yo tengo otras cosas que decir”.
Este es el séptimo disco que sale de la voz y de las manos de Raudel, y además de los abusos policiales, la asfixia económica y la falta de libertades fundamentales que han estado en las anteriores producciones, en esta vuelve con la separación familiar.
Quizás el mejor tema sea Los que partieron, una carta-testimonio de un hijo asesinado a manos de traficantes de personas, una manera de revivir una vez más la tragedia de los cubanos que emigraron atravesando varios países de Centroamérica, las muertes inútiles de siempre: “Mi corazón me dice que está prohibido olvidar/ que alce mi voz por el que no puede/ y que recuerde que está prohibido olvidar (…) Las leyes cambian, ¿pero quién quita el dolor de los seres queridos/ en emigraciones forzadas?/ Porque la causa es económica, pero el problema es político”.
Nunca en solitario
No es de dudar que con una poética clara y directa, a Collazo no le falten colaboradores, gente del gremio que alza la voz cuando intentan vejarlo en la isla. También ha sido invitado por instituciones culturales y filantrópicas de Estados Unidos y Europa. Esa noche del viernes pasado tampoco le fallaron los amigos.
En la presentación de Desde el lado Sur estuvieron Michael Marichal, Doble 9, Rick Franco, el cubanoamericano Alex Castañeda, el percusionista Alain Guerra y DJ Raphox, quien lo guió toda la noche desde sus máquinas de pinchar discos.
Es un fenómeno nuevo en Miami, promotores y artistas censurados en los zarpazos de los últimos años en Cuba, se han reorganizado aquí –como revivieran en diciembre pasado el Festival Rotilla la artista Ana Olema y Didier Santos, entre otros.
Años atrás, en 2013, la fundación Cuban Soul estuvo cargo de conciertos en los que participaron Soandry Del Río y David D' Omni.
Ahora los propios cubanos han puesto pie en tierra para darle espacio a sus colegas que quedan en la Cuba bajo el silencio más pesado, tratando de alzar la voz en medio de las amenazas y los golpes.
Desde el lado Sur salió a la luz bajo Ómnibus Producciones y tiene diseño y fotografía del artista multidisciplinario David D’ Omni.