Efectivos de la coalición estadounidense en Irak resultaron levemente heridos tras una serie de ataques con drones perpetrados en las últimas 24 horas contra bases estadounidenses en el país, en un momento en que las tensiones regionales se recrudecen tras la letal explosión en un hospital de Gaza.
Dos drones fueron lanzados contra una base en el oeste de Irak utilizada por las fuerzas armadas estadounidenses, mientas que un tercero se lanzó contra una base en el norte de Irak. Las fuerzas estadounidenses interceptaron los tres, destruyeron dos y sólo dañaron el tercero, lo que provocó heridas leves a algunos efectivos en la base occidental, según un comunicado emitido el miércoles por el Comando Central de Estados Unidos.
"En este momento de alerta, estamos vigilando atentamente la situación en Irak y en la región. Las fuerzas estadounidenses defenderán a las fuerzas estadounidenses y de la coalición contra cualquier amenaza", afirmó el Comando Central en el comunicado.
Las milicias respaldadas por Irán en Irak han amenazado con atacar instalaciones estadounidenses allí debido al apoyo estadounidense a Israel.
La Resistencia Islámica en Irak, un grupo que aglutina a milicias respaldadas por Irán, emitió un comunicado después en el que se adjudicó la responsabilidad de los ataques con drones y dijo que "son el preludio de más operaciones" contra la "ocupación estadounidense".
Los ataques se produjeron en un momento de creciente tensión y temor a un conflicto regional más amplio tras el inicio de una nueva guerra entre Hamás e Israel.
Desde el principio de la guerra, el 7 de octubre, todos los ojos están puestos en Hezbollah, el poderoso aliado de Hamás en Líbano, fronterizo con Israel. En los últimos días el grupo ha tenido algunas escaramuzas con Israel en la frontera.
Pero milicias iraquíes respaldadas por Irán han amenazado con atacar instalaciones estadounidenses debido al apoyo de Washington a Israel.
"Nuestros misiles, drones y fuerzas especiales están preparados para dirigir ataques cualitativos al enemigo estadounidense en sus bases y afectar sus intereses si interviene en esta batalla", dijo Ahmad "Abu Hussein" al-Hamidawi, jefe de la milicia Kataib Hezbollah, en un comunicado el miércoles pasado. También amenazó con lanzar misiles contra blancos israelíes.
Luego de la explosión del martes que mató a cientos en un hospital en Gaza, el grupo emitió otro comunicado en el que culpó a Estados Unidos y su apoyo a Israel por la catástrofe y llamó a terminar la presencia de Estados Unidos en Irak.
"Estas personas malignas deben salir del país. En caso contrario, conocerán el fuego del infierno en este mundo antes de la vida de ultratumba", dice el comunicado.
Un funcionario de Defensa estadounidense, que no estaba autorizado a hacer comentarios a los medios de comunicación y habló bajo condición de anonimato, confirmó el ataque contra la base militar de Al Asad, en el oeste de Irak.
Tashkil al-Waritheen, otra milicia respaldada por Irán, se declaró responsable del segundo ataque, cuyo blanco fue la base aérea Al Harir en el norte de Irak, según dijo. Funcionarios estadounidenses no hicieron declaraciones sobre el segundo ataque.