El Sindicato Nacional de la Prensa, precisa que "funcionarios del Estado han sido responsables del 60% de los ataques" y un "25% por manifestantes identificados con la oposición y el oficialismo".
Durante los más de dos meses de protestas opositoras en Venezuela se han registrado 181 agresiones, robos y detenciones contra comunicadores, la mayoría cometidos por funcionarios gubernamentales, denunció este sábado El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP).
"El SNTP registra 181 agresiones contra 137 comunicadores, durante los dos meses de protestas y represión que se desarrollan en el país", informó en un comunicado al subrayar que "funcionarios del Estado han sido responsables del 60% de los ataques" y un "25% por manifestantes identificados con la oposición y el oficialismo".
La organización contabiliza 82 casos de hostigamiento, 40 de agresiones físicas, 35 de robos o destrucción de equipo de trabajo, 23 detenciones y un herido de bala.
Según cifras oficiales, las protestas en Venezuela han dejado un saldo de 41 muertos, 674 lesionados y 175 privados de libertad.
Las manifestaciones opositoras en Venezuela se iniciaron en San Cristóbal (oeste) el 4 de febrero con reclamos por la inseguridad en las universidades y se extendieron a otras ciudades por la crisis económica, la represión policial y la detención de opositores.
"El SNTP registra 181 agresiones contra 137 comunicadores, durante los dos meses de protestas y represión que se desarrollan en el país", informó en un comunicado al subrayar que "funcionarios del Estado han sido responsables del 60% de los ataques" y un "25% por manifestantes identificados con la oposición y el oficialismo".
La organización contabiliza 82 casos de hostigamiento, 40 de agresiones físicas, 35 de robos o destrucción de equipo de trabajo, 23 detenciones y un herido de bala.
Según cifras oficiales, las protestas en Venezuela han dejado un saldo de 41 muertos, 674 lesionados y 175 privados de libertad.
Las manifestaciones opositoras en Venezuela se iniciaron en San Cristóbal (oeste) el 4 de febrero con reclamos por la inseguridad en las universidades y se extendieron a otras ciudades por la crisis económica, la represión policial y la detención de opositores.