Destacados periodistas de Washington, sin estrellas de Hollywood esta vez, celebraron el sábado la Primera Enmienda durante la Cena de Corresponsales de la Casa Blanca, un evento que careció del brillo de otros pasados por la ausencia del presidente de Estados Unidos.
Con Donald Trump enviando sus disculpas, la atención no se centró en las bromas hacia el comandante en jefe ni en su monólogo humorístico sobre la política y la prensa como es habitual. La alfombra roja del evento, en su día plagada de ganadores de Oscar, estrellas de televisión y astros de las grandes ligas, apenas llamó la atención.
En su lugar, los oradores defendieron la libertad de presa y la responsabilidad y desafiaron las afirmaciones de Trump sobre informaciones falsas.
Las estrellas de la noche fueron los reporteros que destaparon el Watergate, Bob Woodward y Carl Bernstein, que recordaron lo que aprendieron del periodismo en los reportajes de The Washington Post que ayudaron a la dimisión del presidente Richard Nixon hace más de 40 años.
"Como los políticos y presidentes algunas veces, quizás demasiado a menudo, cometemos errores y vamos demasiado lejos”, señaló Woodward. "Cuando esto pasa, debemos ser conscientes. Pero hoy en día, el esfuerzo de obtener la mejor versión disponible de la verdad está compuesto en su mayoría de buena fe. Sr. presidente, los medios de comunicación no son 'noticias falsas'".
La noche no escatimó bromas hacia la prensa y Trump.
"Tenemos que hablar del elefante que no está en la sala", dijo Hasan Minhaj, del "The Daily Show" de la televisora Comedy Central. "El líder de nuestro país no está aquí. Y eso es porque vive en Moscú. Es un vuelo muy largo. En cuanto al otro, creo que está en Pennsylvania porque no puede aceptar una broma".
Trump estaba de hecho en Pennsylvania, donde programó un mítin en Harrisburg para celebrar sus 100 días como presidente. Comenzó su discurso con un largo y familiar ataque a los medios de comunicación, al tiempo que restaba importancia a la cena y a sus asistentes.
"Un gran grupo de actores de Hollywood y medios de Washington se están consolando mutuamente en un salón de baile de un hotel de nuestra capital nacional ahora mismo", manifestó Trump. "Y yo no podría estar más contento de estar a más de 100 millas (kilómetros) de Washington, pasando la noche con ustedes y con una audiencia mucho más grande y con mejores personas, ¿verdad?".
Trump es el primer presidente desde Ronald Reagan en 1981 que falta al evento. Reagan se estaba recuperando de un intento de asesinato.
La cena de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA, por sus siglas en inglés) comenzó a celebrarse en 1921. En las últimas décadas, el evento daba a los periodistas de Washington la oportunidad de vestirse de etiqueta y confraternizar con celebridades. La mayoría señala que este cambio se implantó en 1987, cuando el reportero del Baltimore Sun Michael Kelly llevó a Fawn Hall, secretaria en el centro del escándalo Irán-Contra.
Jeff Mason, presidente de la WHCA, dijo antes del acto que la cena de este año habría sido distinta aunque Trump hubiese asistido "en base a la tensión que ha existido en la relación y en algunas de las cosas que ha dicho sobre la prensa. Estábamos preparados para una cena diferente de todos modos".
El evento se vio eclipsado momentáneamente el sábado por la tarde cuando la conductora del late-night de televisión Samantha Bee, de "Full Frontal", convocó a celebridades para la primera "Not the White House Correspondents' Dinner" (“No cena de corresponsables de la Casa Blanca”). Entre los asistentes estuvieron Alysia Reiner, de la serie "Orange Is the New Black", Retta de "Parks and Recreation" y Matt Walsh de "Veep".
Bee grabó el evento, un tributo a los medios de comunicación estadounidenses, en el que Will Ferrell y otros invitados bromearon sobre Trump y sus aliados. Destacó el Comité para la Protección de Periodistas, la ONG que recibirá los beneficios de la emisión del programa.
Los premiados de la WHCA este año son:
-Premio Aldo Beckman Memorial: Greg Jaffe, del Washington Post, por su información sobre los discursos y políticas del expresidente Barack Obama que contrastó con la realidad de 2016 con las esperanzas de 2008.
-Premio Merriman Smith: Edward-Isaac Dovere, de Politico, por la cobertura del histórico encuentro entre Obama y el gobernante cubano Raúl Castro.
-Premio Edgar A. Poe: David Fahrenthold, The Washington Post, por su reporte sobre Donald Trump y sus declaraciones filantrópicas.