Con su salud seriamente afectada, el preso político del 11J Maikel Puig Bergolla continúa sin poder comunicarse con su familia desde la cárcel de Quivicán, en Mayabeque.
Saily Nuñez, su esposa, quien lo pudo visitar el miércoles, hizo la denuncia a Radio Martí.
"Mi hijo ya va a hacer hoy 8 días que sigue en cama, enfermo, inmunodeprimido. Él necesita al menos escuchar la voz de papá... Para nadie es un secreto que la comunicación para nosotros lo es todo, y es muy importante", explicó Nuñez, quien ha tenido que enfrentar diversos padecimientos de salud de su pequeño hijo desde que su esposo está en prisión.
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La familia, denunció Núñez, ha tenido dificultades para lograr la comunicación telefónica con el preso político. "No voy a tolerar más problemas con el tema de las llamadas. Mañana voy para Etecsa. Sigo incomunicada con Maikel. Lo que hago es de a raticos, de a momenticos, cuando él le pide un favor a alguien que le presta la tarjeta", afirmó.
"Es como único tenemos cómo saber cómo están ellos, cómo saber cuándo tienen visitas y todo lo que está pasando. Dónde están los papeles de Maikel Puig Bergolla? Hasta cuándo se va a seguir postponiendo esta situación? Es libertad para Michael Puig Bergolla y todos los presos políticos. ¡Cuba de luto! ¡Libertad!", reiteró la esposa de Puig Bergolla, condenado a 12 años de cárcel tras participar en las protestas multitudinarias del 11 de julio de 2021 en Cuba.
Según fiscalía, el manifestante fue condenado por "intentar privar de la vida a dos agentes de la autoridad" durante las manifestaciones populares, en Güines, Mayabeque. En este momento, está pendiente a los documentos que hacen firme su sentencia, y de una sanción adicional de dos años de cárcel por un delito "fabricado" por las autoridades de prisión, según ha denunciado su esposa.
Nuñez agregó que el preso político está padeciendo nuevos problemas de salud.
"En días anteriores mi esposo me comunica que estaba teniendo problemas de salud. Estaba orinando sangre. El, además, es diabético e hipertenso. Ayer, 29 de marzo, asistí a su visita, donde lo primero que hice cuando llegué a la prisión fue hacer el planteamiento de la situación de Maikel, y que necesitaba que fuera atendido médicamente. Michael, ayer me llama en horarios de la tarde, después de yo salir de su visita. Me comunica que lo iban a llevar ya a la enfermería. Yo espero que esté siendo atendido, y que le den el tratamiento que él necesita", concluyó la mujer.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)