El periodista independiente Lázaro Yuri Valle Roca, de 60 años de edad, continúa en precario estado de salud y sin medicamentos en el penal Combinado del Este, donde cumple una condena de cinco años, informó su esposa Eralidis Frómeta, que recibió ayer una llamada telefónica de su esposo desde el centro penitenciario.
“El problema alimenticio de la cárcel cada día es pésimo, el alimento cada día está más podrido y mal elaborado. A raíz de ahí, no solo él, la mayoría de los reclusos han enfermado del estómago, en este caso le tocó a Lázaro Yuri", denunció Frómeta.
La esposa del periodista asegura que el miércoles entregó a las autoridades del penal un medicamento que requiere y que no se lo han dado.
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Yuri Valle Roca, mal de salud en el Combinado del Este
A pocos días que se acabe el año, la esposa del comunicador calificó el 2022 como un "año bien difícil" en el que no solo su esposo ha sido hostigado y violentado, sino que ella también ha recibido amenazas de ser enviada a la cárcel debido a su activismo.
“La dictadura también ha mantenido mucha represión en mi contra, muchas amenazas de llevarme también a la cárcel y he tenido que convivir todo este tiempo así, y sobre todas las cosas, tengo que agradecerle mucho a mi esposo, que a pesar de estar tras las rejas me da mucha fuerza", lamentó la activista.
Frómeta afirmó que, a pesar de la represión por parte de las autoridades, no va a parar su lucha exigiendo la liberación de su esposo y de todos los presos políticos cubanos.
Valle Roca fue detenido el 15 de junio de 2021 tras haber filmado a varios activistas que lanzaron octavillas con frases martianas en la calle Zanja, en Centro Habana. Luego fue condenado por el Tribunal Provincial de La Habana, acusado de los presuntos delitos de propaganda enemiga con carácter continuado y resistencia.
Durante su encarcelamiento, el preso político ha sufrido distintas dolencias entre las que se encuentra la pérdida de la visión, gastritis, lesiones en la piel y una afección pulmonar, entre otras.
Recientemente, el expresidente de Costa Rica, y Premio Nobel de la Paz 1987, Oscar Arias, anunció su decisión de apadrinar al periodista cubano como parte de una campaña para visibilizar a los presos políticos del mundo, promovida por la organización no gubernamental checa, Instituto Casla.