Para el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, la misión de Unasur que volverá el domingo a Venezuela es una "nueva oportunidad".
Una comisión de siete cancilleres de la Unasur volverán a Venezuela para apoyar el establecimiento de un diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición tras dos meses de protestas opositoras, según anunció el sábado el canciller Elías Jaua.
"Al menos siete (cancilleres) han manifestado su intención de llegar desde el día domingo" para seguir oyendo "a los distintos sectores y apoyando y promoviendo que se dé definitivamente un diálogo entre la oposición venezolana, el presidente y nuestro gobierno", indicó Jaua en un acto oficial.
Por su parte la UNASUR publicó un comunicado explicando que la I Reunión de la Comisión de Cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas se celebrará el lunes 7 y martes 8 abril en Caracas.
En esta ocasión la Misión estará integrada por los Cancilleres de Brasil, Colombia, Ecuador, Suriname.
A pedido del gobierno venezolano, la misión de cancilleres de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) estuvo en Caracas el 24 y 25 de marzo para facilitar el diálogo entre el gobierno y la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
La variopinta MUD, cuya ala radical ha promovido las protestas callejeras con el objetivo de lograr la renuncia de Maduro, se ha negado a atender el insistente llamado al diálogo del mandatario mientras continúe la represión en las protestas y se detengan a dirigentes opositores y estudiantes.
Tras la primera visita de la comisión, Maduro aceptó designar a un "testigo" internacional que facilite el diálogo con la oposición, entre los que desataca como candidato el cardenal secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, quien fue nuncio en Venezuela antes de asumir ese cargo.
Desde el 4 de febrero, Venezuela vive una ola de protestas contra la crisis económica y la inseguridad con saldo de 39 muertos, más de 600 lesionados y casi un centenar de casos abiertos por violaciones a los derechos humanos.
NUEVA OPORTUNIDAD
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo el sábado que la misión de Unasur que volverá el domingo a Venezuela es una "nueva oportunidad" para que gobierno y oposición reconozcan la necesidad de entendimiento, y llamó a ambas partes a admitir su legitimidad mutua.
Las declaraciones del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), que ha abogado por un mediador para poner fin a dos meses de protestas que dejaron hasta el momento 39 muertos, ocurren un día antes de que siete cancilleres de la Unasur viajen por segunda vez a Venezuela para apoyar el establecimiento de un diálogo entre la oposición y el gobierno.
Esta mediación ha sido duramente cuestionada por la líder radical opositora María Corina Machado, destituida de la Asamblea General, quien asegura que el organismo internacional carece de credibilidad.
Insulza dijo además que "sin el reconocimiento por parte de la oposición de la institucionalidad vigente, y por parte del gobierno, de la legitimidad de la oposición -de toda la oposición- no se puede llevar a cabo el diálogo que Venezuela necesita hoy".
"Para el Gobierno no tiene sentido dialogar con quienes le niegan legitimidad y persiguen abiertamente su derrocamiento. Para la oposición, en cambio, es imposible hacerlo mientras algunos de sus dirigentes están detenidos o se les desconocen sus derechos", expresó Insulza.
El secretario general reiteró su llamado a las autoridades y dirigentes políticos venezolanos a "deponer la confrontación, asumir sus responsabilidades y buscar juntos una salida" pacífica al conflicto.
"Al menos siete (cancilleres) han manifestado su intención de llegar desde el día domingo" para seguir oyendo "a los distintos sectores y apoyando y promoviendo que se dé definitivamente un diálogo entre la oposición venezolana, el presidente y nuestro gobierno", indicó Jaua en un acto oficial.
Por su parte la UNASUR publicó un comunicado explicando que la I Reunión de la Comisión de Cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas se celebrará el lunes 7 y martes 8 abril en Caracas.
En esta ocasión la Misión estará integrada por los Cancilleres de Brasil, Colombia, Ecuador, Suriname.
A pedido del gobierno venezolano, la misión de cancilleres de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) estuvo en Caracas el 24 y 25 de marzo para facilitar el diálogo entre el gobierno y la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
La variopinta MUD, cuya ala radical ha promovido las protestas callejeras con el objetivo de lograr la renuncia de Maduro, se ha negado a atender el insistente llamado al diálogo del mandatario mientras continúe la represión en las protestas y se detengan a dirigentes opositores y estudiantes.
Tras la primera visita de la comisión, Maduro aceptó designar a un "testigo" internacional que facilite el diálogo con la oposición, entre los que desataca como candidato el cardenal secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, quien fue nuncio en Venezuela antes de asumir ese cargo.
Desde el 4 de febrero, Venezuela vive una ola de protestas contra la crisis económica y la inseguridad con saldo de 39 muertos, más de 600 lesionados y casi un centenar de casos abiertos por violaciones a los derechos humanos.
NUEVA OPORTUNIDAD
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo el sábado que la misión de Unasur que volverá el domingo a Venezuela es una "nueva oportunidad" para que gobierno y oposición reconozcan la necesidad de entendimiento, y llamó a ambas partes a admitir su legitimidad mutua.
Las declaraciones del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), que ha abogado por un mediador para poner fin a dos meses de protestas que dejaron hasta el momento 39 muertos, ocurren un día antes de que siete cancilleres de la Unasur viajen por segunda vez a Venezuela para apoyar el establecimiento de un diálogo entre la oposición y el gobierno.
Esta mediación ha sido duramente cuestionada por la líder radical opositora María Corina Machado, destituida de la Asamblea General, quien asegura que el organismo internacional carece de credibilidad.
Insulza dijo además que "sin el reconocimiento por parte de la oposición de la institucionalidad vigente, y por parte del gobierno, de la legitimidad de la oposición -de toda la oposición- no se puede llevar a cabo el diálogo que Venezuela necesita hoy".
"Para el Gobierno no tiene sentido dialogar con quienes le niegan legitimidad y persiguen abiertamente su derrocamiento. Para la oposición, en cambio, es imposible hacerlo mientras algunos de sus dirigentes están detenidos o se les desconocen sus derechos", expresó Insulza.
El secretario general reiteró su llamado a las autoridades y dirigentes políticos venezolanos a "deponer la confrontación, asumir sus responsabilidades y buscar juntos una salida" pacífica al conflicto.