Serbia realizó este lunes su último entrenamiento en su sede de Svetlogorsk antes de partir hacia Moscú para enfilar el decisivo partido ante Brasil, con la clasificación para los octavos de final en juego.
El delantero Aleksandar Mitrovic confía en que todos los aspectos se aúnan para conseguir el objetivo. "Con pequeñas lágrimas y la ayuda de Dios, podemos ganar. Somos serbios y nada es imposible. Quien cree en un milagro, puede lograrlo", dijo el atacante.
El jugador del Fulham inglés cree que Brasil tiene más presión que el conjunto serbio. "Tienen más presión. No tenemos nada que perder. Brasil se juega más", declaró.
Mitrovic no pasó por alto el duelo contra Suiza que ha situado a Serbia en esta situación y lamentó lo ocurrido con el árbitro. "Los serbios estamos acostumbrados a la injusticia. Ahora tenemos que esforzarnos más, ser aún más fuertes y estar unidos para poder ganar Brasil. Creo que podemos ganar. Nunca hubo un ambiente tan bueno para sentir este tipo de apoyo. Brasil puede ser mejor técnicamente, pero tendrá que ser aún mejor para superarnos", concluyó.
EFE