El descubrimiento hecho durante una investigación de más de seis meses por Julen Rementería, coordinador en el Senado del opositor Partido Acción Nacional (PAN) de México, sobre la imposibilidad de verificar la legitimidad de los miembros de la brigada médica cubana contratados por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para combatir la pandemia durante 2020, se mantiene en la palestra del debate político mexicano, exacerbado por el posicionamiento de apoyo frontal al régimen caribeño demostrado por AMLO durante la celebración del Día de la Independencia de México.
Lee también Carta al Comité del Nobel de la Paz explica por qué las misiones médicas cubanas no merecen el premioBajo el nombre de “Cuba-Gate”, el senador Rementería publicó el pasado lunes un largo hilo de tuits en los que acusa a ambos gobiernos de “haber orquestado un fraude” por valor de unos 12.692.940 millones de dólares contratando a 585 médicos cubanos de los cuales, según Rementería, nunca se ha podido ver los títulos.
En un artículo publicado por el portal digital independiente Cubanet se explica que Rementería solicitó las constancias de las copias de los títulos profesionales de los galenos, pero esta información no fue proporcionada: "Ni el gobierno de la ciudad, ni las autoridades migratorias, ni la Comisión Nacional de Arbitraje Médico y ni la Secretaría de Salud Federal pudieron confirmar que las 585 personas que llegaron a México desde la Isla eran médicos”.
Lee también Reporte de Archivo Cuba pone al descubierto la realidad de misiones médicas cubanas en el extranjeroClaudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México y encargada de la confección y la tramitación de dichos contratos alegó no contar “con la documentación que acredite a esas 585 personas como médicos porque esa no es responsabilidad de ellos, sino del Ministerio de Salud de Cuba” lo cual, asegura el senador es contrario a lo estipulado en los modelos de contratos.
Por otra parte y según un cable emitido este martes por la agencia de prensa EFE, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) aseguró que esos 585 médicos contratados para ayudar a combatir la pandemia de coronavirus no eran “falsos”.
“Se incorporaron desde el 27 de abril de 2020 585 cooperantes, todos profesionales de la salud acreditados por el Ministerio de la Salud de Cuba, con perfiles en epidemiología, medicina general integral, medicina crítica, biomedicina, enfermería general y enfermería especializada”, detalló el informe de Sedesa.
Sedesa dijo también que todos los papeles que tienen que ver con estos médicos contratados “están debidamente integrados, bajo el resguardo de Sedesa y amparados por la Ley de Protección de Datos personales”, lo cual contrasta con lo declarado por el senador Rementería, quien afirma “haber pedido información a por lo menos seis dependencias públicas sobre estos especialistas y ninguna pudo darle una respuesta, por lo que concluyó que eran médicos “falsos”.
Desde 2017, importantes medios de prensa habían revelado aspectos del esquema cubano de tráfico de profesionales, como el despojo salarial, las presiones y amenazas, la retención de documentos de identidad y el uso de los médicos para hacer proselitismo político.
Publicaciones como The New York Times, The Guardian, Wall Street Journal, Miami Herald, Time y la BBC los expusieron después de hablar directamente con cooperantes que habían desertado o pidieron anonimato.
En 2020, las evidencias fueron reforzadas por más reportajes de la prensa internacional; el emplazamiento al gobierno de Cuba por parte de dos relatoras temáticas del Consejo de Derechos Humanos de la ONU; investigaciones de organizaciones dedicadas a los derechos humanos en Cuba; dos demandas judiciales bien argumentadas con los testimonios de exmiembros de las misiones; y la denuncia de una importante organización internacional especializada.