El senador demócrata Peter Welch presentó la semana pasada una Declaración para el Registro del Congreso en la que opina que las políticas vigentes de la administración Biden hacia Cuba “equivalen a poco más que una continuación de la agenda fallida de la administración anterior”.
El senador por el estado de Vermont señala que las políticas están “contribuyendo, directa e indirectamente, a las penurias y el hambre generalizados en Cuba que provocaron que unos 313.000 cubanos abandonaran la isla solo el año pasado, buscando ingresar a los Estados Unidos”.
El Senador Welch describe varias políticas de Estados Unidos que, en su opinión, han estancado el restablecimiento de relaciones diplomáticas plenas entre las dos naciones y sugiere acciones que Estados Unidos debe tomar ahora para restablecer la relación entre Estados Unidos y Cuba.
Su propuesta incluye eliminar a Cuba de la lista de estados patrocinadores del terrorismo, que la administración Biden tome medidas para fortalecer el sector privado de Cuba y permitir que el pueblo cubano desarrolle una economía saludable en la isla, incluso renunciando a las sanciones extraterritoriales en virtud del Título 3 de la Ley Helms-Burton, además de que Estados Unidos continúe el camino de mejorar las relaciones diplomáticas entre ambos gobiernos.
El Departamento de Estado norteamericano dijo en mayo pasado que el régimen cubano sigue en la Lista de Países Patrocinadores del Terrorismo por su "largo historial de atroces abusos a los derechos humanos", de supresión de la libertad de prensa, supresión de la sociedad civil y otros factores claves.
Mientras tanto, el congresista republicano por la Florida, Mario Díaz-Balart, en una entrevista con el portal digital Florida Politics, dijo sentirse frustrado por la cantidad de personas en Washington, particularmente demócratas, que se sienten dispuestas a pasar por alto las preocupaciones sobre derechos humanos en Cuba.
Recientemente, el congresista presentó un proyecto de ley de presupuesto que redujo el financiamiento general, pero aumentó el gasto para abordar los problemas en Cuba.
En la entrevista con Florida Politics, Díaz-Balart opinó que el Departamento de Estado ha mimado al régimen cubano, retomando en gran medida los esfuerzos de normalización del expresidente demócrata Barack Obama.
“Esta administración ha estado buscando constantemente formas de apaciguar francamente a esa dictadura y buscar formas de brindar un alivio sancionado unilateralmente”, concluyó el legislador cubanoamericano.