Con amenazas y arrestos arbitrarios la policía política impidió la asistencia este sábado de activistas y seguidores a la “Peña del Júcaro Martiano”, un evento que por 24 años el poeta y ensayista Rafael Almanza ha animado con sus propios recursos desde la central provincia de Camagüey.
En entrevista con Radio Televisión Martí Almanza denunció la detención de otros organizadores del evento: el periodista Henry Constantín y el historiador Alenmichel Aguiló (en paradero desconocido), así como la agresión física y verbal a Isel Arango, esposa de este último.
En fotos publicadas en el muro de Facebook del escritor Mario Félix Ramírez pueden observarse las instantáneas del arresto a Constantín, director de la revista independiente La Hora de Cuba.
Constantín escribió temprano en la mañana en el sitio de la revista:
"La casa, situada en la transitada calle Rosario, está observada en estos momentos por tres individuos de civil desde una esquina, mientras otros más se han ubicado junto a una patrulla de la Policía Nacional, en la opuesta. El acoso contra esta Peña comenzó realmente desde el fin de semana pasado, cuando Rafael Almanza [recibió] varias llamadas de números ocultos, práctica común contra él cada vez que se acercan los eventos que organiza".
Ramírez logró presentar su poemario Corolarios (Edit. Homagno. Miami, 2019), pero en el momento de la entrevista, había sido amenazado con ser detenido.
“Amenazan con llevarse al poeta cuyo libro hemos presentado”, agregó Almanza en referencia a Rodríguez Méndez.
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La “Peña del Júcaro Martiano” llegó a su edición 29 pues hace poco comenzaron a realizar dos eventos anuales, en verano y en diciembre.
Rafael Almanza, escritor y ensayista considerado de los más estudiosos de la vida y obra del prócer cubano José Martí.
En 2017 Alamanza fue merecedor del Premio Nacional de Literatura Independiente de Cuba “Gastón Baquero” junto al poeta Ángel Cuadra.
¿Un acto contestatario?
El evento previó una intervención del artista de la plástica José Manuel Mesías, residente en La Habana, consistente en un conversatorio “Un cauri para Martí. Historia y mito”, basado en la leyenda del regalo (el caracol) hecho por Máximo Gómez a Martí.
Como punto adicional la peña contó con la lectura de fragmentos del libro de Rodríguez Méndez, quien enfatizó que sus textos apenas rozan ningún cuestionamiento político.
“El libro no tiene ningún poema político, es puramente lírico (…) su registro lírico es variado, con sonetos, décimas…”, declaró Hernández.
Un video subido a las redes sociales recoge el momento del performance “Ritos privados de la enseña nacional”, una alusión y “apoyo” a la campaña #LaBanderaEsDeTodos, que impulsó el artista Luis Manuel Otero Alcántara.
En un breve, pero solemne acto, el sacerdote católico Castor Álvarez abre una vitrina en la que están las obras completas de José Martí, toma la bandera cubana y la entrega a Almanza, quien se la lleva al pecho, sale al patio y la ofrece a los pocos participantes.
Sobre el gesto simbólico, Almanza declaró: “Soy de otra generación y creo que lo que tendría que apoyar es que el amor privado de las personas por la bandera no fuese nunca ni banal, ni superficial, sino que fuese, al contrario, sagrado”.
Alamanza relató que en la noche del viernes fue amenazado por oficiales de la Seguridad del Estado.
“Vinieron a decirme que la peña estaba prohibida ahora y para siempre. Es un ataque radical, una aplicación abierta del Decreto 349”, acusó el intelectual.
El artista José Manuel Mesías fue detenido y según el testimonio de Almanza: “le hablaron feo, le dijeron que tenía que irse, le pidieron el carné de identidad y se lo fotocopiaron”, al igual que al artista Lester Álvarez.
Hasta el momento de redactar esta noticia, Constantín, uno de los vicepresidentes regionales de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP, continúa en paradero desconocido.