El activista Adelth Bonne Gamboa denunció que agentes de la Seguridad del Estado importunaron a su madre en su centro de trabajo para amedrentarla sobre lo que podría ocurrir si él continúa publicando comentarios negativos sobre el régimen en las redes sociales.
“El jueves pasado se presentaron en el [centro de] trabajo de mi mamá, en el que lleva 26 años sin ningún tipo de problema, los represores Osvaldo y Alberto, dos agentes de la Seguridad del Estado que me han interrogado y que han estado acosándome. La visita fue para 'cariñosamente' sugerirle a mi mamá que me aconseje para que deje de hacer lo que estoy haciendo porque estoy cometiendo delito”, relató a Radio Televisión Martí, Bonne Gamboa, desde Santo Suárez, La Habana.
De acuerdo al activista, los agentes dijeron a su madre que tienen pruebas de que él está siendo financiado, y la advirtieron sobre la puesta en marcha en septiembre del nuevo Código Penal.
“Que yo voy a ir a la cárcel, que tienen prueba de que a mí me financian para que haga las denuncias que hago. Ellos me acosan por las relaciones que tengo, porque todas mis amistades, la gran mayoría, son opositores a la dictadura”, explicó.
La normativa prevé sanciones de hasta 10 años de prisión a quien "apoye, fomente, financie, provea, reciba o tenga en su poder fondos, recursos materiales o financieros" de organizaciones no gubernamentales o instituciones internacionales que puedan ser usados para "sufragar actividades contra el Estado y su orden constitucional".
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“Yo no considero que lo que estoy haciendo es un delito porque decir la verdad de lo que pasa en Cuba, de que el socialismo de Cuba es una m**rda, que la dictadura tiene que caer, que hay que poner derechos humanos, que son unos ineptos, decirlo en redes sociales, compartir todas las denuncias y exigir la libertad de los presos políticos para mí no es delito. Y si para ellos es delito, estoy dispuesto a asumir lo que venga porque son una dictadura y se puede esperar cualquier cosa”, recalcó Bonne Gamboa.
El Código Penal anuncia sanciones de hasta tres años de privación de libertad a quienes insulten a altos funcionarios públicos.
“Mi mamá está obviamente muy asustada. Eso es una falta de respeto. Yo no sé qué tienen ellos en estos días que están desesperados acosando a todo el mundo. Decirle a una madre que su hijo va a ir preso no es una forma sutil ni amorosa, es una forma de amenaza”, señaló el activista.
Adelth Bonne Gamboa ha sido víctima de acosos, interrogatorios, vigilancia permanente y multas por exponer las condiciones económicas, sociales y políticas en la Isla y pedir la libertad de los presos políticos.