La pandemia de coronavirus ha acentuado las debilidades en materia de libertades de prensa y expresión en el hemisferio occidental, especialmente en Cuba, Venezuela y Nicaragua, según una nueva medición realizada por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en 22 países de la región.
En estos tres países, "las fuentes del sector salud se encuentran amordazadas por el control impuesto a la información sobre sanidad pública”, indicó la SIP, según son los resultados de un estudio sobre la repercusión sociológica del COVID-19 en Latinoamérica.
El reporte se basa en información obtenida a través del Índice Chapultepec, una herramienta de medición creada por la SIP con la colaboración de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, Venezuela.
"La situación en varios países del Continente se ha visto alterada por los límites impuestos por sus respectivos gobiernos al libre acceso a la información pública", añade el informe, realizado con datos obtenidos entre el 1 de mayo de 2019 y el 30 de abril de 2020.
El estudio hace incapié en los “factores que intervinieron sobre la libertad de prensa, agrupados en cuatro dimensiones: Ciudadanía informada y con Libertad de Expresión, Ejercicio del Periodismo, Violencia e Impunidad, y Control de Medios”. Se apoya, además, en “información complementaria sobre la influencia de los entornos institucionales -Ejecutivo, Legislativo y Judicial- en las situaciones desfavorables a la Libertad de Expresión y Prensa”.
Tanto Cuba como Venezuela y Nicaragua obtienen, de acuerdo con los resultados del Índice de Chapultepec, significativos índices de violaciones de la libertad de prensa. Según los expertos, “en estas naciones se viven serias violaciones a los Derechos Humanos en general”.
Los tres fueron calificados como “países sin Libertad de Expresión”, siendo Venezuela, con 3.8 puntos, el peor valorado, ya que presenta 76.2 puntos por debajo del país con mejor calificación, subraya el informe.
En el penúltimo lugar se encuentra Cuba, con un 6.2 puntos de valoración. La isla se encuentra “bajo un régimen totalitario que ha controlado al país por décadas", por lo cual "resulta difícil y riesgoso combatir los mecanismos de control a través del periodismo independiente”, señala el reporte de la SIP.
Expresarse libremente en Cuba "puede costar la libertad personal, no solo para los comunicadores sociales, sino también para la población en general”, concluye el estudio.