El secretario de Estado, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, abogaron por la solicitud de ayuda exterior del presidente Joe Biden ante una audiencia en el Comité de Apropiaciones del Senado.
Biden ha solicitado 14.300 millones de dólares para Israel; 61.400 millones de dólares para apoyar a Ucrania y reponer las reservas de armas del Pentágono que ya han sido proporcionadas; 9.100 millones de dólares para esfuerzos humanitarios en Gaza, Israel, Ucrania y otros lugares; y 7.400 millones de dólares para el Indo-Pacífico, donde Estados Unidos se centra en contrarrestar la influencia de China.
Blinken y Austin dijeron a los senadores que un amplio apoyo a la ayuda exterior sería una señal de la fuerza estadounidense para los adversarios.
“Tanto nuestros adversarios como competidores reconocen que nuestras estrategias están funcionando y continúan haciendo todo lo posible para perturbarnos. Ahora nos encontramos en un momento en el que muchos vuelven a apostar a que estamos demasiado divididos o demasiado distraídos en casa para seguir en curso”, dijo el Secretario de Estado.
Asimismo, Blinken acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, de intentar utilizar la guerra entre Israel y Hamás en un intento de reducir el apoyo occidental a Ucrania.
"Putin está tratando de aprovechar el ataque de Hamás a Israel con la esperanza de que nos distraiga... y que resulte en que Estados Unidos retire sus recursos" de Ucrania, dijo Blinken en una audiencia en el Senado.
Por su parte, Austin dijo que si Estados Unidos no logra liderar, “el costo y las amenazas a Estados Unidos sólo aumentarán”.
Los dos secretarios fueron interrumpidos repetidamente por decenas de manifestantes que pedían a Israel que pusiera fin a sus bombardeos sobre la Franja de Gaza, y la audiencia tuvo que suspenderse en varias ocasiones mientras la policía despejaba la sala.
Blinken no respondió a los manifestantes, pero cuando más tarde se le preguntó sobre la posibilidad de un alto el fuego, dijo que eso "simplemente consolidaría lo que Hamás ha podido hacer y... potencialmente repetiría lo que hizo otro día". Sin embargo, se puede considerar una pausa por razones humanitarias, afirmó.
"Creemos que tenemos que considerar cosas como pausas humanitarias para asegurarnos de que la asistencia pueda llegar a quienes la necesitan y que las personas puedan estar protegidas y fuera de peligro", dijo Blinken.
La solicitud de la Casa Blanca también busca aproximadamente $14 mil millones para proteger la frontera de Estados Unidos, incluido un aumento en el número de agentes fronterizos, la instalación de nuevas máquinas de inspección para detectar fentanilo y un aumento de personal para procesar casos de asilo.
“Solía ser que había una crisis a la vez. Podía ser Cuba, podía ser Haití. Ahora tenemos a Cuba, Haití, Venezuela, Honduras, El Salvador, Guatemala, Ecuador, Colombia, Nicaragua, y luego gente que viene a nuestro hemisferio desde fuera del hemisferio tratando de ingresar a Estados Unidos. En el Departamento de Estado es el trabajo que estamos haciendo con los países de todo nuestro hemisferio para que den un paso adelante y asuman la responsabilidad compartida de este problema”, declaró Blinken.
En el Senado, la mayoría demócrata y muchos republicanos apoyan vincular la ayuda para Ucrania e Israel. Pero este asunto enfrenta problemas mucho más profundos en la Cámara de Representantes, liderada por los republicanos, donde el nuevo presidente Mike Johnson ha propuesto recortar la ayuda a Ucrania y centrarse sólo en Israel.
(Con información de Reuters y Prensa Asociada)