El mercado laboral de las Grandes Ligas se mueve bastante lento hasta ahora en sentido general, y en particular, en lo que respecta a los jugadores cubanos.
Los posibles destinos de los agentes libres, como Jorge Soler, Aroldis Chapman o los hermanos Gurriel, y probables cambios de equipo de quienes aún no están en el mercado, no pasan más allá de los rumores.
A Lourdes Junior, el menor de los Gurriel, algunos expertos lo sitúan en el jardín izquierdo de los Bravos de Atlanta, equipo que declinó la opción del boricua Eddie Rosario, titular de la posición en los dos últimos años.
Otros auguran que Yunito terminará en los Nacionales de Washington, con un contrato estimado de tres años y 32 millones de dólares.
Para su hermano mayor, Yulieski, las opciones son menores, pues está a punto de cumplir 40 primaveras y ya no está para soportar la carga de la titularidad.
Sin embargo, todavía parece quedarle algo de gasolina en el tanque como jugador de recambio, además de ser una voz respetada y escuchada por los peloteros más jóvenes, por lo que un año más con los Marlins de Miami podría ser una posibilidad.
Los rumores en torno a Soler lo ubican como bateador designado de los Tigres de Detroit, donde debería calzarse los zapatos nada menos que del venezolano Miguel Cabrera, quien acaba de emprender su retiro y está a la espera, dentro de cinco años, de la llamada del Salón de la Fama de Cooperstown.
Y Chapman apuntaría a los Padres de San Diego, cuyo cerrador de los últimos tiempos, Josh Hader, se fue a la agencia libre y es altamente cotizado.
Otro rumor lo devolvería a los Rojos de Cincinnati, equipo con el que comenzó su carrera de Grandes Ligas hace 14 años.
También como agentes libres figuran el veterano receptor Yasmani Grandal y los lanzadores Vladimir Gutiérrez y Yariel Rodríguez.
De Grandal no se escucha nada. Veterano de 35 años y 12 temporadas, fue una decepción en sus cuatro campañas con los Medias Blancas de Chicago, con los que sólo jugó en 356 de 648 partidos posibles, debido a constantes lesiones.
Gutiérrez viene de una operación Tommy John y trabaja fuerte en busca de un regreso, luego de dos campañas con los Rojos, en los que mostró potencial, pero nunca logró explotar a plena capacidad.
Y Yariel Rodríguez, el principal pitcher de la selección cubana en el reciente Clásico Mundial de Béisbol, ha despertado interés de varios equipos, para quienes ha realizado exhibiciones en República Dominicana, sin que hasta ahora se haya concretado nada.
Uno que suena fuerte como moneda de canje es Miguel Vargas, de los Dodgers de Los Angeles.
Vargas, considerado uno de los mejores prospectos de la organización, no pudo traducir en su breve estancia en las Mayores los números que ha conseguido en las categorías inferiores.
Con el regreso de Gavin Lux y la versatilidad de Mookie Betts, no parece haber mucho espacio para el cubano en el 2024.
Los Dodgers necesitan reforzar su cuerpo de abridores y no le vendría mal a Vargas un cambio a los Rays de Tampa Bay por el derecho Tyler Glasnow.
Otro nombre que ha sonado como canjeable es el estelar patrullero central de los Medias Blancas, Luis Robert Jr.
Los Yankees de Nueva York estarían interesados, aunque en el cambio posiblemente tendrían que incluir al domincano Jasson Domínguez, apodado El Marciano, quien en una efímera estancia en MLB el año pasado dio muestras de un talento ilimitado.
Por ahora, todo se mueve en el plano de las especulaciones, pero el mercado podría dispararse la semana próxima, cuando se produzcan en Nashville las reuniones invernales de dueños y gerentes de equipo.