La actividad meteorológica en el Atlántico se intensificó esta semana con la formación de una depresión tropical que podría convertirse en la próxima tormenta tropical con nombre esta temporada, además deperturbaciones cerca de las islas de Sotavento y otra cerca de la costa de Estados Unidos. El huracán Francine azotó a Luisiana el miércoles.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami, informó el jueves que la depresión tropical siete parece más organizada en las imágenes del satélite y que está cerca de convertirse en la tormenta tropical Gordon. El ciclón se mueve rumbo al oeste-noroeste.
"Las condiciones ambientales son algo favorables para el fortalecimiento gradual del fenómeno", indicó el NHC.
El Instituto de Meteorología de Cuba emitió un aviso de ciclón tropical por el meteoro, si bien advirtió que el sistema no ofrece peligro para la isla y solo es de interés para la navegación del área.
Además, al este de las Islas de Sotavento un sistema de baja presión concentra lluvias y tormentas eléctricas. Esta perturbación se mueve lentamente hacia el oeste-noroeste. Sin embargo, se espera que la proximidad del aire seco cerca del sistema limite su desarrollo en los próximos días y que las condiciones ambientales se vuelvan aún menos propicias durante el fin de semana. El NHC dijo que tiene apenas un 20% de probabilidad de formación.
Gráfica del NHC muestra la actividad ciclónica en el Atlántico.
Otra zona débil de baja presión que se encuentra más al este de las Islas de Sotavento está produciendo lluvias y tormentas eléctricas aunque que no se espera el desarrollo de este sistema, que se mueve hacia el oeste a alrededor de 10 mph.
Cerca de la costa de las Carolinas, en EEUU, la perturbación número 3 tiene un 30% de formación en los próximos días, informó el NHC. Es posible el desarrollo del fenómeno a principios de la próxima semana.
El huracán Francine golpeó Luisiana el miércoles como huracán de categoría 2 con vientos de 155 kilómetros por hora, dejando sin electricidad a cientos de miles de viviendas y negocios y provocando marejadas ciclónicas en zonas costeras.