Sanciones de EEUU han logrado “un impacto real” en beneficiar y empoderar al pueblo cubano, afirma Kozak

Una trabajadora de salud cubana deja una oficina de Western Union después de cobrar dinero mientras otra clienta espera su turno el último día de trabajo de la oficina en La Habana

Bajo la administración del presidente Donald Trump, el gobierno estadounidense ha buscado “refinar” la política hacia Cuba, con el objetivo de fortalecer la sociedad civil y el sector privado, pero no al régimen, al que busca cortar los recursos que utiliza para “financiar su represión en Cuba y su interferencia maligna en Venezuela”, afirmó este jueves en conferencia de prensa el subsecretario de Estado, Michael Kozak.

Según Kozak, las sanciones impuestas al régimen de La Habana han logrado “un impacto real” en beneficiar y empoderar al pueblo cubano.

“Durante años la política buscó bloquear las transacciones financieras con personas cubanas en forma general, ya sean individuos, instituciones o asociaciones. Luego intentamos autorizar algunas actividades, tales como intercambios profesionales, remesas y otras, mientras prohibíamos otras. Ahora este gobierno ha afinado esa política concentrándose en quiénes son los que más se benefician con ciertas transacciones: el régimen o el pueblo cubano”, apuntó el alto diplomático, subsecretario interino para Asuntos del Hemisferio Occidental.

Según el funcionario, a través de la Lista de hoteles y empresas cubanas prohibidas y la Lista de propiedades cubanas restringidas, la Administración Trump ha limitado los viajes desde EEUU que beneficien a hoteles e instalaciones de turismo controlados por el régimen, redirigiendo estos ingresos a pequeñas empresas privadas

“Ahora, los gastos de los viajeros estadounidenses beneficiarán principalmente a empresarios cubanos y no al régimen de Castro”, aseguró.

Remesas

Kozak recalcó que las sanciones de Trump --que incluyen una medida contra la empresa FINCIMEX, que afecta el envío de remesas desde EEUU a la isla al provocar el cierre de las operaciones en el país caribeño de las oficinas de Western Union-- han sido específicamente “contra las instituciones militares, de seguridad e inteligencia cubanas”, no contra el pueblo.

“Cuba es el único país del hemisferio en donde los militares toman una parte de las remesas. Peor aún, han logrado establecer casi un monopolio de las divisas que generan esas remesas. Cuando bloqueamos la manipulación de las fuerzas armadas cubanas del proceso de remesas, tuvimos cuidado de dejar espacio para que continúen las remesas a través de canales privados y civiles, siempre que no enriquezcan a los militares”, subrayó.

Añadió que, luego de tomar su parte, los militares, quienes mantienen el monopolio en la recepción de las remesas a través de la financiera FINCIMEX, fuerzan a los cubanos a que usen el resto del dinero que reciben de sus familiares en el exterior para "comprar alimentos a precios recargados" en tiendas en divisas.

A la pregunta de cómo el cierre de las operaciones de Western Union en Cuba beneficia al pueblo cubano, Kozak respondió que “hay otros canales para enviar remesas, incluso canales informales que anteceden a Western Union, y estos todavía están disponibles y pueden usarse”.

Agregó que el objetivo de la medida es “instruir a las personas” que quieran enviar dinero a Cuba a utilizar “un canal que haga llegar realmente el dinero a la familia, en lugar de un canal que lo envíe a los militares cubanos”.

Kozak admitió que “hay una interrupción” en el envío de remesas a causa de la sanción. “Lamentamos que la parte cubana todavía no haya permitido arreglos diferentes a Western Union porque, obviamente, es algo conveniente. Pero pensamos que al final es mejor que las personas envíen su dinero por medios que asegurarán que llegue a sus familiares”.

Misiones médicas

Kozak recordó que el gobierno estadounidense también ha llamado la atención internacional sobre los “abusos de las misiones médicas cubanas en el extranjero”, una de las principales fuentes de ingreso del régimen. “Hemos trabajado para proteger a los médicos sin dejar de cortar esta fuente de ingresos para el régimen. El régimen cubano priva a su propio personal médico de hasta el 90 por ciento de sus salarios, salarios que ganan los médicos, pero que nunca ven”, señaló.

El diplomático insistió en que los países anfitriones de estas misiones médicas deberían depositar directamente los salarios de los profesionales en sus propias cuentas bancarias, en lugar de “llenar los cofres del régimen”. Según Kozak, algunos países han demostrado que esta es una solución viable.

Venezuela

Sobre la presencia de Cuba en Venezuela, el subsecretario de Estado afirmó que “cientos de militares y asesores de inteligencia cubanos” continúan brindando apoyo activo al régimen de Nicolás Maduro. “Equipan al régimen de Maduro con las herramientas que necesita para reprimir cualquier disidencia interna, incluso la disidencia de los militares venezolanos. A cambio, Maduro roba el petróleo y el diésel de su propio país y lo embarca a Cuba, mientras los venezolanos soportan largas colas para gasolina y sufren hambre”, dijo.

Kozak señaló que el gobierno estadounidense, unido a la comunidad internacional, debe hacer algo para poner fin a esta intervención en Venezuela que, en su opinión, ha provocado “la mayor catástrofe humanitaria en nuestro hemisferio”.

Aunque insistió en que el respeto a los derechos humanos de los cubanos debe continuar siendo el principal objetivo de la política de EEUU hacia Cuba, los asuntos de la isla y la nación sudamericana no podrán tratarse por separado “hasta que Cuba cese de tratar a Venezuela como una colonia”.

“Nuestro método de aumento progresivo de sanciones puntuales contra Cuba está diseñado para alcanzar dichos objetivos, a la vez que mejoramos la capacidad del pueblo cubano para lograr sus propias metas políticas, económicas y sociales, independiente del régimen”, concluyó.