En Estados Unidos hay una ola de calor en la frontera sur y se anticipa una temporada de huracanes activa en el Atlántico (del 1 de junio al 30 de noviembre), lo que podría afectar a los migrantes que intentan llegar a territorio norteamericano de forma irregular.
Los migrantes “se arriesgan la vida” cuando usan canales irregulares, advirtió este domingo la Embajada de Estados Unidos en Cuba.
“Las temperaturas siguen aumentando a lo largo de la frontera del suroeste de Estados Unidos”, indicó la sede diplomática en la plataforma X. “El calor extremo es otro peligro mortal para aquellos que intentan cruzar la frontera ilegalmente, que a menudo conduce al agotamiento por calor y a la deshidratación”.
“No arriesgues tu vida, salud y seguridad en el peligroso viaje”, subrayó la Embajada.
En un mensaje aparte, reiteró al pueblo cubano que las leyes de inmigración de los Estados Unidos no han cambiado: “Cruzar la frontera entre puertos de entrada va contra la ley. No usar las vías legales para venir a los Estados Unidos tiene sus consecuencias, entre ellas la expulsión al país de origen”.
En cuanto a los huracanes en el Atlántico, la Embajada dio a conocer que el pronóstico “está disponible y #NOAA anticipa una temporada activa, prediciendo de 17 a 25 tormentas, de las cuales se pronostica que de 8 a 13 se convertirán en huracanes”.
NOAA, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, predice un 85% de probabilidad de una temporada por encima de lo normal, un 10% de probabilidad de una temporada casi normal y un 5% de probabilidad de una temporada por debajo de lo normal.
Se anticipa un rango de 17 a 25 tormentas con vientos de 62 km/h o más. De ellos, se pronostica que de 8 a 13 se convertirán en huracanes (vientos de 119 km/h o más), incluidos 4 a 7 huracanes mayores (categoría 3, 4 ó 5; con vientos de 178 km/h o más). “Los pronosticadores tienen un 70% de confianza en estos rangos”, precisó NOAA.
Estos cálculos se basan en varios factores, como las temperaturas cálidas casi récord en el océano Atlántico, el desarrollo de las condiciones de La Niña en el Pacífico, la reducción de los vientos alisios del Atlántico y la menor variación de grado del viento, todo lo cual tiende a favorecer la formación de tormentas tropicales.
"Con otra temporada de huracanes activa acercándose, el compromiso de la NOAA de mantener informados a todos los estadounidenses con información que salva vidas es inquebrantable", dijo el administrador de dicha agencia, Rick Spinrad.
"Las traducciones de idiomas habilitadas por IA (entre ellos el español) y una nueva representación de las amenazas de vientos tierra adentro en el cono de pronóstico son solo dos ejemplos de los pasos proactivos que nuestra agencia está tomando para cumplir con nuestra misión de salvar vidas y proteger la propiedad", explicó.
NOAA comentó que a medida que uno de los fenómenos de El Niño más fuertes jamás observados se acerca a su fin, los científicos predicen una rápida transición a las condiciones de La Niña, que son propicias para la actividad de huracanes en el Atlántico porque La Niña tiende a disminuir la cizalladura del viento en los trópicos.
Al mismo tiempo, el abundante contenido de calor oceánico en el océano Atlántico tropical y el mar Caribe “crea más energía para alimentar el desarrollo de tormentas”.