El régimen de Nicolás Maduro logró la mañana del jueves su propósito de ocupar un escaño en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, a pesar del informe de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la Organización, Michelle Bachelet, y de la candidatura y el cabildeo de última hora de Costa Rica para tratar de impedirlo.
Lee también Alertan que Venezuela no es apta para integrar el Consejo de Derechos Humanos de la ONULa votación tuvo lugar en la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Era el momento para sustituir o reelegir la tercera parte de los miembros del Consejo, entre ellos dos de los ocho escaños correspondientes a América Latina.
El régimen de Maduro consiguió 105 votos de los 193 sufragios, precedido por Brasil con 153, que mantuvo su escaño, y seguido de Costa Rica con 96. La mayoría necesaria para ganar el puesto era de 96 votos.
Un informe de la Alta Comisionada denunció en julio que la mayoría de las siete mil ejecuciones extrajudiciales cometidas en Venezuela entre el 2018 y el primer semestre de 2019 fueron a manos de las fuerzas de seguridad del chavismo.
Lee también Lea el informe completo sobre violaciones de derechos humanos en Venezuela“Sí, leyeron bien: Venezuela acaba de ser elegida al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, junto con otros bastiones de la democracia y los derechos humanos como Sudan, Libia, Indonesia y Mauritania”, escribió en Twitter el abogado defensor de derechos humanos y analista internacional Arsen Ostrovsky.
“¿Es que los miembros de Naciones Unidas no tienen vergüenza?”, pregunta Ostrovsky. “Qué bochorno tan grande y que bajo ha caído el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, posiblemente una desgracia de la que no podrá recuperarse”.
La organización Human Rights Watch denunció el significado de que el régimen de Maduro ocupe un puesto en esta entidad: "Un voto por Venezuela es un voto por la tortura, el asesinato y la impunidad que se han convertido en marcas registradas del gobierno del presidente Maduro".
Para Estados Unidos es "indignante" el resultado de esta elección:
"Es indignante que el régimen ilegítimo de Maduro busque un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Este régimen debe ser condenado por el Consejo, no elegido para él", denunció una declaración del Departamento de Estado
El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, con sede en Ginebra, tiene 47 miembros. Hay tres regiones representadas por 13 escaños cada una: Europa (siete Europa Occidental y seis Europa Oriental), África y Asia/Pacífico. Los ocho restantes corresponden a América Latina y el Caribe. De la elección de los miembros se encarga la Asamblea General.
El lunes de la semana pasada, Costa Rica había presentado su candidatura a una de las dos plazas latinoamericanas renovables en el Consejo para que el régimen de Maduro no la ganara automáticamente por falta de otros aspirantes. Hasta entonces solo dos países se habían postulado: Brasil, en busca de la reelección, y Venezuela.
El gobierno de Costa Rica inició una intensa campaña de cabildeo en la sede de Naciones Unidas en Nueva York. El actual canciller de ese gobierno, Manuel Ventura, fue juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, que se opuso tenazmente a la candidatura del gobierno chavista.
Aunque trabaja estrechamente con ella, el Consejo no está integrado a la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, con sede en Ginebra.
En el grupo de África, las votaciones resultaron en: Namibia 175, Sudán 175, Mauritania 172, Libia 168 y Benín solo uno.
El B, de Asia/Pacífico, concluyó así: Indonesia 174, Japón 165, Corea del Sur 165, Islas Marshall 123, e Irak 121. Y en el grupo C, de Europa Oriental: Armenia 144, Polonia 124 y Moldova 103.