Unos 400 cubanos residentes en el exterior participarán en la IV Conferencia La Nación y La Emigración, a desarrollarse en La Habana los días 18 y 19 de noviembre, un evento que se realizó por última vez en la isla en 2004, con la presencia del fallecido dictador Fidel Castro.
El director general de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), Ernesto Soberón, dejó claro que la intención ahora es captar emigrados que quieran invertir en el país, como parte de la nueva estrategia de las autoridades para paliar la fuerte crisis económica que les afecta.
"Estarán en agenda los vínculos de Cuba y sus connacionales en el exterior y las perspectivas de esa relación; los temas migratorios; la cultura y la identidad —cada uno con sus peculiaridades—, el desarrollo económico y las inversiones, con énfasis en las oportunidades para la participación de cubanos en los procesos socioeconómicos que tienen lugar en el país", dijo el funcionario al medio estatal Juventud Rebelde.
"Después de 19 años de no haber hecho un evento de este tipo, también se actualizará a los asistentes sobre todo lo realizado en Cuba en términos de desarrollo económico y las transformaciones efectuadas, las cuales son las que abren las posibilidades para su participación en nuestra economía", añadió.
Aunque Soberón no dejó claro quiénes son los “emigrados” que participarán en la reunión, detalló que alrededor de 440 personas han confirmado su asistencia y cerca de 300 ya se han acreditado, casi la mitad de ellos con doble residencia, incluida la cubana. Además, habilitarán la opción para que algunos que no pueden viajar a la isla presenten sus proyectos de negocios desde el país en el que radican.
Si había dudas sobre el carácter político del encuentro, Soberón las despejó con el anuncio de que organizarán hasta “una visita guiada al Centro Fidel Castro Ruz” como parte de la agenda.
El funcionario dijo, además, que la nueva política del régimen es que desaparezca la figura del “emigrado”, aunque a estos sigan sin reconocérseles derechos como el de votar en las elecciones.
“En el futuro, por el mismo desarrollo del vínculo estrecho, esa figura va desapareciendo, y eso habrá que preverlo en próximos momentos, y ver cómo es la contribución de los cubanos en el exterior en beneficio del desarrollo del país", aseguró.
En otra entrevista concedida a la revista OnCuba, propiedad del cubanoamericano Hugo Cancio, Soberón se refirió a los participantes en el evento y, sin mencionar nombres, dijo que habría “una presencia relevante de hombres de negocios”, así como “de artistas, intelectuales y representantes del sector de la cultura”.
No obstante, aclaró, que aunque estos tengan “diferentes posturas, incluso políticas, el mínimo común denominador siempre va a ser la defensa de la soberanía y la independencia de Cuba. Lo es en esta Conferencia, lo fue en las anteriores y lo será en las próximas… No hay temas tabú en este diálogo, como hemos dicho en muchas ocasiones, siempre que se parta de esa base”.
El funcionario no detalló los requisitos para participar en la Conferencia ni ofreció la vía para que emigrados con una postura abiertamente crítica al régimen puedan ofrecer sus puntos de vista en el encuentro.
Además de las “oportunidades” de negocios, las autoridades aprovecharán para culpar, una vez más, al embargo de las dificultades que atraviesa el país.
“Abordaremos los obstáculos que implica el bloqueo, pues tenemos un modelo de desarrollo que sufre el impacto permanente de esa política extraterritorial”, dijo Soberón, sin mencionar que Estados Unidos es el sexto país con mayor volumen de exportaciones a Cuba, según datos del Anuario Estadístico del año 2022.
Aunque una conferencia de este tipo no se desarrollaba en La Habana desde hace casi dos décadas, las autoridades se han reunido en diferentes momentos con cubanos residentes en el exterior. El encuentro más reciente lo sostuvo el gobernante Miguel Díaz-Canel con más de 40 empresarios durante su visita a Nueva York en septiembre pasado.
"Iniciamos jornada de hoy en el marco del 78 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU con encuentro con empresarios estadounidenses, a quienes actualizamos sobre nuevas oportunidades de negocios en Cuba y transformaciones en nuestra economía", dijo en ese momento Díaz-Canel en la red social X.
Entre los participantes estuvieron el abogado de Miami Ralph Patiño, quien apoyó los diálogos con La Habana durante la administración del expresidente Barack Obama, el multimillonario Mike Fernández; Ariel Pereda, dueño de Pearl Merchandising & Distribution, una empresa que exporta productos a la isla; Hugo Cancio, dueño de Katapulk, el mayor mercado en línea que exporta hasta carros a Cuba, y Carlos Saladrigas, presidente del Cuba Study Group, una organización que, entre otras funciones, capacita a cuentapropistas cubanos.
Fuentes familiarizadas con ese encuentro dijeron a El Nuevo Herald que los empresarios llamaron al Gobierno a eliminar obstáculos a la inversión extranjera y al crecimiento del sector privado, pero que Díaz-Canel no estaba preparado para discutir en detalle las regulaciones.
Tras el encuentro, el asesor de empresas privadas, Ángel Marcelo Rodríguez Pita, aseguró a Martí Noticias que no existen garantías para los empresarios que se aventuren a invertir en la isla.
“En este momento no hay ninguna garantía para invertir en Cuba. El que invierta en Cuba tiene que tener dos cosas: o está muy loco o está muy desesperado, una de las dos cosas tiene que ser, porque hoy en día no hay ninguna posibilidad, si se habla de negocio serio, de invertir en Cuba", dijo.
“Lo primero que habría que hacer es borrar ciertos y determinados artículos de la Constitución de la República. Entonces, no sé qué garantías está ofreciendo Díaz-Canel para ellos, porque no estamos hablando solo de garantías ya políticas, estaríamos hablando de garantías económicas, o sea, ahí es donde está lo difícil para que él pueda realmente hacerle frente a este deseo de invertir en Cuba”, concluyó.