El régimen cubano denunció un atentado contra su embajada en Washington, D.C., en la noche de este domingo, según un mensaje del canciller Bruno Rodríguez en su cuenta de X, anteriormente Twitter.
Durante la jornada del lunes, la Jefa de la Misión Diplomática de Cuba en los Estados Unidos, Lyanis Torres Rivera, compartió algunas fotografías por la red social X mostrando miembros de la policía metropolitana de Washington, D.C., investigando los restos del presunto artefacto.
La sede diplomática habría sido atacada por un individuo con "2 cocteles molotov", había dicho Rodríguez más temprano.
El canciller cubano añadió que el personal de la embajada no sufrió daños, y que "se están precisando los detalles" del incidente. Este lunes, no se observaban daños visibles a la fachada del inmueble desde la calle, según pudo constatar Martí Noticias.
Rodríguez atribuyó el presunto ataque a "grupos anticubanos" y dijo que estos "acuden al terrorismo al sentir impunidad, algo sobre lo que Cuba ha alertado a autoridades estadounidenses reiteradamente".
El gobernante Miguel Díaz-Canel tuvo una reacción similar. "El odio lanzó anoche, otra vez, un ataque terrorista contra nuestra Embajada en #Washington, en un acto de violencia y de impotencia que pudo costar valiosas vidas. Lo denunciamos y esperamos acción de las autoridades norteamericanas", escribió en X.
El Servicio Secreto de EEUU informó este lunes que poco después de las 8 de la noche del domingo, funcionarios de la Embajada de Cuba se comunicaron con la División Uniformada de esa instancia para denunciar a un individuo que había lanzado un posible artefacto incendiario (cóctel mólotov) contra el edificio.
"Los oficiales respondieron rápidamente para comenzar una investigación. No hubo incendio ni daños importantes en el edificio. Nadie está bajo custodia en este momento y estamos trabajando estrechamente con funcionarios de la embajada y nuestros socios de la Policía de D.C. y el Departamento de Estado de los Estados Unidos en esta investigación", dijo el Servicio Secreto en un correo electrónico a Martí Noticias.
Un reporte en el portal oficialista Cubadebate asegura que La Habana ya ha recibido las reacciones y muestras de solidaridad de la "comunidad internacional" a lo supuestamente sucedido, y acompaña la afirmación con un repost del canciller de Venezuela, Yvan Gil, del mensaje de Rodríguez en X.
La denuncia del presunto ataque ocurre horas después de que Díaz-Canel regresara a la isla tras su participación en la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, la semana pasada.
Comentarios de usuarios en X cuestionaron la veracidad del hecho, sobre el que las autoridades cubanas no han ofrecido más detalles.
"No sería la primera vez que la dictadura se auto agrede para hacerse la víctima y desacreditar al exilio. Ya nadie les cree #CubaEstadoTerrorista", escribió la cubana exiliada Bárbara Travieso, mientras otro usuario identificado como Leopoldo Fernández aseguró que se trató de un "auto atentado".
En mayo pasado, la administración Biden incluyó al régimen cubano entre el grupo de gobiernos que “no cooperan plenamente” en la lucha contra el terrorismo, una medida que las autoridades cubanas consideran como una "herramienta de coerción política".
En su denuncia, el canciller cubano hizo alusión a otro ataque a la embajada en abril de 2020, cuando "un individuo disparó con un fusil de asalto contra la sede", recordó. En esa ocasión, un hombre de origen cubano identificado como Alexander Alazo y residente en Texas fue detenido después de presuntamente abrir fuego con un rifle de asalto contra la sede diplomática, en la que se encontraban 10 funcionarios que resultaron ilesos.
El gobierno cubano mostró entonces satisfacción con la respuesta de las autoridades estadounidenses y dijo que el proceso de aplicación de la ley en EEUU era "transparente", se realizaba bajo "estricta jurisprudencia" y muchos de los registros y procedimientos judiciales estaban a "disposición del público".
El mismo día del ataque, un alto funcionario del Departamento de Estado de EEUU aseguró que su Gobierno se tomaba "muy en serio" el tiroteo a la embajada cubana. "De acuerdo a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, nos tomamos muy en serio nuestra responsabilidad de proteger las instalaciones de la misión contra intrusos, daños y amenazas", aseveró.