El senador y precandidato republicano a la Presidencia Marco Rubio pidió este martes al presidente Barack Obama que vote en contra del fin del embargo económico a Cuba en la Asamblea General de Naciones Unidas.
Rubio, firme opositor al régimen castrista, envió una carta al mandatario ante los rumores vertidos en la prensa sobre la posibilidad de que Estados Unidos se abstenga por primera vez en dicha votación, dado el restablecimiento de relaciones entre Washington y La Habana.
"Independientemente de sus creencias, el embargo de Estados Unidos a Cuba está tipificado en la ley de Estados Unidos y las razones por las que se impuso, incluyendo el robo de miles de millones de dólares de la propiedad privada del Gobierno cubano, siguen sin ser resueltas por La Habana", apunta el Senador, de ascendencia cubana, en su misiva.
En las encuestas a las primarias del Partido Republicano, Rubio ha repuntado para ser el candidato presidencial de los conservadores en 2016, insiste a Obama en que debe dejar a un lado la idea de abstenerse en la votación.
"Cualquier desacuerdo sobre esta ley, que regula las transacciones de estadounidenses, debe ser debatido en el Congreso de Estados Unidos, no en la Asamblea General de Naciones Unidas", agregó el Senador.
Rubio, que preside el Subcomité de Relaciones Exteriores del Senado para Latinoamérica, Crimen Trasnacional, Seguridad Civil, Democracia, Derechos Humanos y Asuntos Mundiales de la Mujer, es quien suele presidir las audiencias legislativas sobre la isla en la Cámara Alta.
En la carta, el Senador consideró que sería "un fracaso" de la Administración estadounidense no defender las leyes vigentes durante la Asamblea General de la ONU y reitera que la abstención "enviaría un mensaje peligroso a los tiranos de todo el mundo".
Precisamente este martes, Obama se reunió en el marco de la Asamblea con su homólogo cubano, Raúl Castro, quien le instó a que utilice sus facultades ejecutivas para debilitar el embargo contra la isla si quiere seguir avanzando en el proceso de normalización de relaciones.
Así lo explicó el canciller cubano, Bruno Rodríguez, tras el encuentro que mantuvieron los dos gobernantes en la sede de Naciones Unidas, una cita en la que Castro dijo que los avances hacia la normalización dependerán de lo que ocurra con el embargo.
"No habrá normalización con bloqueo, y no habrá progreso sustancial en el proceso de normalización sin cambios sustanciales en la aplicación del bloqueo", afirmó Rodríguez, quien destacó que las decisiones ejecutivas tomadas hasta ahora por Obama "son de valor muy limitado".
Como cada año desde hace más de dos décadas, Cuba está impulsando
en la Asamblea General de la ONU una resolución para pedir el fin del embargo, un texto que habitualmente obtiene un respaldo mayoritario. En la reunión general de la ONU del año pasado, 188 países miembros votaron a favor de retirar el embargo a la isla, por dos votos en contra, Estados Unidos e Israel.