Rosa María Paya, hija del disidente cubano Oswaldo Payá (1952-2012), dijo este miércoles que el gobierno de EEUU, Europa y el resto de América, deben presionar con firmeza al Gobierno cubano para que "responda a las reclamaciones de su pueblo por primera vez en 60 años".
"Todavía hay que esperar" a ver cuál será la política del nuevo presidente de Estados Unidos hacia Cuba, señaló Payá, directora ejecutiva de Cuba Decide, organización que promueve la convocatoria de un plebiscito para que los cubanos manifiesten si quieren o no "un cambio hacia un sistema plural y democrático".
La joven activista cubana asistió en Miami a la proyección del cortometraje "Diálogo inacabado entre Oswaldo Payá y Václav Havel", escrito y producido por Martin Palous, exembajador checo ante la ONU y director del programa de Derechos Humanos y Diplomacia que lleva el nombre del que fuera presidente de la República Checa en la Universidad Internacional de la Florida.
La activista de los derechos humanos señaló que la presión sobre el gobierno de Raúl Castro se debe enfocar en lo que los cubanos desean. "Y eso no lo sabremos hasta que no hablen" en una consulta como la que reclama Cuba Decide, afirmó.
Por eso, Payá instó a los gobiernos de Estados Unidos y de la Unión Europea a no intentar imponer una "solución" al problema cubano, sino a apoyar iniciativas que permitan a los cubanos expresarse y decidir su futuro.
"Básicamente que digan sí o no a la realización de elecciones libres y multipartidarias, con acceso a los medios y libertad de expresión", subrayó la hija del fundador del Movimiento Cristiano de Liberación e impulsor del Proyecto Varela, que promovió un referéndum en defensa de la libertad de expresión y de reunión.
Payá, que defiende que el accidente de tráfico en el que murieron en 2012 su padre y el disidente Harold Cepero fue provocado, señaló que su mensaje está también dirigido a los gobernantes de América Latina, aunque opinó que son pocos los que han mostrado "el valor y la firmeza" de presionar por un cambio en Cuba que beneficie a la gente.
Payá estuvo recientemente en Cuba y dijo no haber visto cambios por ninguna parte.
"En términos de represión están cada vez más agresivos", señaló en referencia a las "fuerzas de la Seguridad del Estado". Y en cuanto a cambios en la vida cotidiana en Cuba, los que hay "son muy poco representativos".
"Se ven algunos 'paladares (restaurantes)' más, pero la gente sigue con hambre y pasando mucho trabajo para sobrevivir", afirmó.
Aunque hay "un grupo de privilegiados" que pueden hacer negocios y mejorar, "siendo muy optimistas" se cuentan por unos pocos miles en un país de doce millones de habitantes.
La activista asistió, en el Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Estadounidenses de la Universidad de Miami, a la proyección del cortometraje sobre la relación entre su padre y Václav Havel (1936-2011), que se estrenó en el Forum 2000, celebrado en Praga en diciembre de 2016.
Havel, que fue presidente de 1989 a 1992, fue "una de las personas que más solidaridad efectiva tuvo con la causa cubana y con el Proyecto Varela en particular", aseveró.
Con Payá mantuvo primero una relación "a la distancia", plasmada en la abundante correspondencia que cruzaron, publicada por la Biblioteca Václav Havel, y luego forjó una gran amistad, dijo Rosa María Payá, quien cree que el expresidente checo protegió a su padre hasta el final.
"Tengo la sensación de que el Gobierno cubano no tomó la decisión de matar a mi papá hasta que Havel desapareció. De alguna manera estando Havel vivo, no se hubieran atrevido, pues sabían que no iban a poder silenciar los hechos", subrayó.
En el cortometraje aparecen Rosa María Payá, la banda punk cubana
Porno para Ricardo, el grupo checo Plastic People of the Universe y
la viuda de Havel, Dagmar, entre otros.
(Con información de EFE)