Por años, Guillermo Rigondeaux ha sido un enigma del boxeo mundial. Conocido como "El Chacal", el veterano púgil cubano no ha dejado que el paso del tiempo lo aparte de lo que mejor sabe hacer: desplegar una maestría técnica en el cuadrilátero.
Y aunque en recientes meses surgieron rumores sobre su incursión en el boxeo a mano limpia, finalmente el excampeón mundial decidió continuar su trayectoria en el boxeo tradicional.
Este 12 de noviembre, el ring será testigo de su regreso, cuando enfrente al rumano Ionut Baluta (16-5-1, 3 KO) en el Club E11EVEN de Miami, en una cartelera promovida por Matheuw Attalla de BoxR Entertainment.
Con 44 años y una vida de éxitos dentro y fuera de Cuba, Rigondeaux ha sido, para muchos, uno de los boxeadores más técnicos de su generación.
Sus récords y títulos son reflejo de una trayectoria inigualable: dos medallas de oro olímpicas, títulos mundiales en peso supergallo y gallo, y un récord amateur que asombra con 475 victorias y solo 12 derrotas. Sin embargo, la carrera profesional de Rigondeaux ha sido todo menos sencilla.
Tras su decisión de abandonar Cuba en 2009, "El Chacal" se convirtió en una figura polarizante, tanto en el ring como fuera de él.
Su estilo de combate ultradefensivo, diseñado para anular al oponente y no para impresionar a la audiencia, ha sido celebrado como un ejemplo de boxeo puro y criticado por su falta de agresividad.
La noche del 12 de noviembre será crucial para Rigondeaux, no solo porque representa su retorno a los encordados, sino porque reafirma su vigencia en el boxeo Mundial, a pesar de las tentadoras propuestas de Bare Knuckle Fighting Championship (BKFC) y de su presidente David Feldman, quienes veían en Rigondeaux una gran figura para el boxeo sin guantes. Sin embargo, la idea no cuajó y el cubano sigue fiel al boxeo que lo vio nacer.
El evento promete ser un despliegue de talento internacional con otras figuras destacadas, como Luis Palomino y Anthony Pettis, que se sumarán a la cartelera. Con la ayuda del reconocido matchmaker Chico Rivas, esta velada busca consolidar a Miami como epicentro del boxeo en el sur de la Florida.
Mientras los fanáticos aguardan el regreso de "El Chacal" al cuadrilátero, Rigondeaux se prepara para mostrar que, más allá de la edad o las críticas, el boxeo sigue siendo su pasión y su vida.