Dos expertos del ámbito académico español entrevistados por Radio Televisión Martí defendieron la decisión de Barack Obama de restablecer relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos hace este lunes cinco años, pero cuestionaron la actitud del régimen de La Habana frente a esa apertura.
"Si el gobierno cubano se hubiera mostrado mucho más comprometido con los resultados de la negociación, si hubiera dado señales de que estaba dispuesto a iniciar un camino para democratizar el país, para abrir la mano en lo que respecta a libertades, probablemente Obama hubiera tenido argumentos para ir al Congreso de Estados Unidos y decir: 'señores, miren, esto es lo que está pasando'", opinó Carlos Malamud, investigador principal del Real Instituto Elcano.
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Mientras tanto, Ramón Jáuregui, presidente de la Fundación Euroamérica, exministro socialista y exeurodiputado, no se arriesga a valorar si La Habana respondería con medidas internas de apertura a la mano tendida por Estados Unidos.
"Es difícil decirlo, porque todavía no podemos calibrar cuál habría sido la relación. Eso nos plantea un problema de ucronía", explicó.
Lee también Opiniones encontradas a 5 años de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y CubaEl que fuera ministro de la Presidencia de España durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, considera que el régimen cubano "era temeroso de lo que representaba esa apertura. Estaba muy preocupado de mantener sus esencias y de seguir manteniendo el control político de la isla".
En su opinión, la aplicación de la Ley Helms-Burton y las nuevas restricciones "han significado la vuelta a los peores tiempos", porque "han rearmado el discurso más clásico del régimen cubano".
"Saldo agridulce"
"El saldo es agridulce, porque lo que se había avanzado en los primeros años, después del restablecimiento de relaciones, comenzó a deshacerse a partir de la llegada de Trump. La situación hoy es muy diferente a la de cinco años atrás. Por tanto, el balance está marcado por abundantes luces y sombras", explica Carlos Malamud.
El investigador del Real Instituto Elcano, en línea con Jáuregui, cree que el restablecimiento de relaciones "ponía al régimen cubano en una situación delicada, porque, de una u otra manera, lo obligaba a hacer cambios, o a retratarse como un régimen muy monolítico y cerrado sobre sí mismo, y reacio a avanzar".
El exministro Jáuregui coincide en que el restablecimiento "fue un salto importante en el marco de una relación tormentosa".
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"Obama dio un paso muy inteligente, porque la experiencia nos había demostrado que la aplicación de boicots y leyes contra Cuba no habían producido cambios políticos internos. Por eso, lamento que cinco años después tengamos que concluir que aquel fue un paso que quedó en nada", valora.
Jáuregui considera que "a Cuba se le ayuda más ofreciéndole colaboración y apertura comercial y tecnológica, que apretándole las tuercas con un boicot que únicamente empobrece al país, pero no desarrolla ninguna salida política".
La apertura de la administración Obama autorizaba el establecimiento de empresas tecnológicas y de telecomunicaciones en Cuba, pero La Habana no las autorizó bajo el argumento de preservar la "soberanía tecnológica".