Residentes de El Ingenito -una localidad rural ubicada en la periferia de la ciudad de Ciego de Ávila- y otros barrios aledaños salieron a la calle este lunes a protestar por no poder adquirir alimentos desde hace varios días, debido a la cuarentena decretada por las autoridades ante el aumento de casos de coronavirus.
Lee también La crítica directa de un locutor al gobierno: Las tripas, gallinas "decrépitas" y los restos se los comen ustedesDesde la protesta, el activista José Carlos Fernández, uno de los manifestantes, dijo a Radio Martí que no los dejan entrar a la ciudad a buscar comida, y frustrados ante esa situación, "la población salió a la calle, con los niños, con todos".
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Según Fernández, los niños de los barrios que han quedado aislados "no ha tomado leche desde hace días", y las personas "tienen hambre" porque las autoridades las tienen "bloquedas" y no las dejan salir a comprar alimentos y otros productos necesarios donde los hay.
Lee también Reportan otros 42 casos de COVID-19 en CubaLa reacción del gobierno, señaló el activista, fue "meterle miedo a la gente, a decirles que se los lleva presos". Los afectados por la medida tienen que entrar a la ciudad de madrugada, a escondidas, y quienes atrapen en el acto los castigan "con 3,000 pesos de multa y propagación de epidemia", aseguró.
Los barrios involucrados en la protesta pacífica colindan con un terreno donde tiempo atrás se construiría un Hospital Pediátrico, hoy en día ocupado por viviendas de dirigentes de la provincia donde, según Fernández, no faltan las provisiones.
"A ellos si les llevan carne, cosas buenas... Vivimos a 50 metros y lo que nos da es el olor. A los barrios circundantes no nos llevan nada", acotó.
Lee también Poner a funcionar "la shopping" como una bodega tampoco ha resultadoLa protesta comenzó en horas de la mañana de lunes. Al mediodía, cuando se redactó esta nota, quedaban en el lugar unas 30 personas, algunos con niños en brazos, frente a una barrera custodiada por las autoridades que limita el acceso a la cabecera provincial, según dijo a Radio Martí Alberto Castillo Barroso, residente de El Ingenito.
"Engañandonos todo el tiempo, que van a traer y que van a traer, y no mandan nada", se quejó Castillo Barroso tras 10 días sin poder salir de la localidad para abastecerse de alimentos, "y al que salga le meten 3,000 pesos de multa", precisó.
En un artículo titulado "Ciego de Ávila sigue sumando casos a la COVID-19", el periódico local invasor indicó que "después de un domingo sin casos de COVID-19", en la provincia fueron confirmados 9 nuevos contagiados, para un total de 150 casos activos.