En un albergue temporal en la capital, se encuentran los vecinos de un edificio multifamiliar de la calle Cuba #103, entre Tejadillo y Chacón, en el municipio La Habana Vieja, que colapsó parcialmente en la madrugada del sábado.
“Tienen a las personas que perdieron sus apartamentos metidas en una escuela y hasta ahora no les han dado ninguna solución”, dijo a Martí Noticias la propietaria de uno de los apartamentos, que se identificó como María del Carmen.
Lee también Derrumbe en pleno Centro Histórico de La Habana Vieja afecta a decenas de familiasSegún explicó, el edificio presentaba signos de deterioro durante muchos años: “Cuando fui a vivir allí, tenía 16 años, y ya había peligro de derrumbes. Ahora tengo 57 años. Toda la fachada que queda frente al Hotel O’Farrill se desplomó por completo”.
El Consejo de Administración Municipal de La Habana Vieja informó en las redes sociales que en el derrumbe no hubo víctimas mortales ni heridos, pero 65 familias que vivían en el edificio quedaron sin hogar.
A falta de opciones, los residentes permanecieron en el edificio a pesar de su mal estado.
“No tienen a dónde ir, las viviendas aquí son escasas. Si pierdes tu hogar, terminas en un albergue o en la calle”, comentó un residente.
A pesar del derrumbe parcial, que movilizó a los bomberos, algunas familias continúan viviendo en la parte menos dañada del edificio.
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Vecinos desafían el peligro y se mantienen habitando edificio en peligro de colapsar
Ese es el caso de una señora de más de 60 años que explicó a Martí Noticias su decisión de quedarse: “Me quedé aquí porque tenemos una puerta trasera por la calle Chacón. Aquí debemos estar alerta, pero, al menos, es nuestro hogar. Aquí hay que dormir con un ojo abierto y el otro cerrado. Pero gracias a Dios, nadie resultó herido en el derrumbe”.
La capital cubana es escenario de constantes derrumbes parciales y totales. En octubre, se informó sobre otro suceso de esta naturaleza en el que falleció un residente y dos rescatistas. Las personas albergadas tras perder sus viviendas han denunciado las precarias condiciones en las que viven.