Los aspirantes a la nominación presidencial republicana que intentan impedir que Donald Trump sea el candidato del partido a la Casa Blanca se desplazan este martes a Nuevo Hampshire, una semana antes de su contienda de nominación, después de que el expresidente se anotó una victoria récord en Iowa.
Trump obtuvo el lunes más de la mitad de los votos en la contienda de Iowa, lo que le impulsa hacia lo que parece que será una reñida y enconada campaña electoral frente el demócrata Biden.
Los dos competidoras tienen políticas drásticamente diferentes en una serie de cuestiones clave, desde las relaciones con los aliados de la OTAN en el extranjero hasta las políticas económicas y fiscales, el derecho al aborto y la inmigración.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, de 45 años, terminó muy por detrás de Trump en segundo lugar en Iowa, superando a la exembajadora ante la ONU Nikki Haley, de 51 años, que quedó en el tercer puesto.
Haley, que ya ha hablado anteriormente de cómo los votantes de Nuevo Hampshire pueden "corregir" el resultado de Iowa, aparece en las encuestas en segundo lugar tras Trump en el estado, con DeSantis muy por detrás.
"Subestimadme, porque eso siempre es divertido. Os quiero Iowa, pero vamos a Nuevo Hampshire", dijo Haley a sus partidarios el lunes por la noche.
El estado del noreste es bien conocido por su republicanismo relativamente moderado y de mentalidad más liberal.
Además, las primarias en Nuevo Hampshire son "semiabiertas", lo que significa que pueden participar votantes que no estén inscritos en ningún partido, lo que puede premiar a candidatos percibidos como centristas.
Tratando de sacar ventaja, Haley ha hecho mucha campaña en Nuevo Hampshire, mientras que DeSantis apostó fuerte por Iowa.
Trump, de 77 años, es el único presidente o expresidente de Estados Unidos que ha sido acusado de actividades delictivas, pero ganaba por un margen sin precedentes en una contienda republicana en Iowa, reforzando su argumento de que su nominación es una conclusión inevitable dada su enorme ventaja en las encuestas nacionales.
Obtuvo el 51% de apoyo, DeSantis el 21% y Haley el 19%, con el 99% del voto esperado escrutado, según Edison Research. Ese margen de victoria superó con creces el récord anterior de 12,8 puntos porcentuales de Bob Dole en 1988.
Trump confía en acelerar el proceso de selección republicano, que suele durar meses, con una serie de convincentes victorias en las primarias iniciales para forzar la salida de sus competidores.