El reportero Jotache Feria, de la Red Cubana de Comunicadores, cuestiona las razones por las que muchas personas lejos de entrar a los hoteles para usar la conexión Wi-Fi, buscan situarse en la parte de afuera para conectarse a internet.
"Resulta muy popular por estos días encontrar en los alrededores de los hoteles de la capital del país jóvenes, adolescentes y no tan jóvenes prendados de los encantos de la conexión WiFi.
Reporta Cuba. La moda del Wi-Fi. Foto: Jotache Feria.
Habría que explicar primero que todo que el alcance de las redes inalámbricas de los hoteles, llega hasta unos 20 metros de los lobby. Lo que muchos se preguntan es: ¿por qué esas personas siempre están en las cercanías de estos sitios y no en el interior de sus instalaciones?
Reporta Cuba. La moda del Wi-Fi. Foto: Jotache Feria.
Está claro que dentro de los hoteles existen espacios públicos para la socialización y disfrute de los turistas hospedados en ellos. El problema es, según cuenta Rayner López, un hombre de 32 años edad, residente en Calzada No. 702, en El Vedado, que si no consumes los llamados CUC que en cada lugar están establecidos, te echan sin más reparos.
Estuve investigando con el Cuerpo de Seguridad del Hotel Presidente, ubicado en calle G esquina a Calzada, en El Vedado, y un trabajador de nombre José Chávez Salgado me explicó que para poder sentarse en las áreas que el hotel destina y acondiciona para estas funciones tiene que consumir el mínimo de 4.00 CUC por persona; de lo contrario no puede ocupar áreas públicas que pueden ser utilizadas por usuarios (turistas) que sí consumen.
Raynier dice, en su defensa, que él como muchos otros no puede darse el lujo de pagar 4.00 CUC por el consumo y además el monto de 2.CUC por la tarjeta de conexión vendida en los propios hoteles.
Es lógico cuestionarse esta política de servicios, ya que parece estar destinada a marginar al propio cubano, dando exclusividad a los turistas extranjeros.
Es una política de servicios anti-cubanos que se ha puesto de práctica en los hoteles de la ciudad; y que ha despertado la molestia e indignación de las nuevas generaciones de jóvenes ansiosos por internet.