Las casas de María Cristina Labrada Varona y Lázara Bárbara Sendiñas, ambas del movimiento opositor Damas de Blanco, permanecen vigiladas por oficiales de la Seguridad del Estado y la Policía que impiden la entrada y la salida de otros activistas de Derechos Humanos que apoyan las actividades de ayuda humanitaria a desamparados previstas para hoy.
Las Damas de Blanco tenían planificado ofrecer hoy en la casa del matrimonio opositor Lázara Bárbara Sendiñas y Hugo Damián Prieto, en el municipio habanero La Lisa, un almuerzo a los desamparados de esa barriada. Pero las autoridades locales lo impidieron, aseguró a Martí Noticias Berta Soler, la líder del grupo.
"Las amenazas contra las mujeres que preparan el almuerzo comenzaron ayer contra Sendiñas cuando salió al mercado a comprar algunos alimentos y ya hoy la casa amaneció vigilada", señaló Soler.
"Sólo nos dejaron entrar a mí y a mi esposo, Ángel Moya, pero al resto de los opositores que intentan llegar se lo impiden y tenemos informes de la detención de Lourdes Esquivel, Yenisé Amores y Cecilia Guerra, tres activistas que se trasladaban hacia acá para ayudar en la entrega de los almuerzos", explicó Soler.
"Afuera hay turbas y en cualquier momento pueden comenzar un acto de repudio", alertó.
"El almuerzo planificado para los desamparados consiste en arroz congrí, ensalada, vianda hervida y carne de cerdo, que se compró en el mercado de forma legal. Sin embargo, ahora, los agentes están impidiendo que nosotros de forma correcta y en nuestras viviendas brindemos ayuda a los necesitados", denunció la líder de las Damas de Blanco.
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También la casa de la Dama de Blanco María Cristina Labrada en la calle Coco, No.2, Apto.4, en Santo Suárez, La Habana, amaneció vigilada por oficiales de la Seguridad del Estado.
La policía impide la entrada y la salida de otras integrantes del grupo que debían recoger alimentos que "manos amigas hacen llegar desde el exilio", y que pasaron por todos los trámites establecidos y legales de la Aduana de Cuba, dijo Labrada a Martí Noticias.
Las Damas de Blanco también han desarrollado con ayuda de los exiliados el proyecto "Extendiendo nuestras manos" que ha estado enfocado en brindar ayuda a niños de zonas pobres en diferentes regiones de la isla.
En Matanzas, ellas colaboran desde hace más de un año con los activistas de organizaciones opositoras en el Proyecto Tondique, que ayuda a desamparados y niños de la zona de Colón.