El presidente ecuatoriano Lenín Moreno aceptó el viernes la renuncia de los ministros de Defensa y del Interior en medio de la crisis de violencia desatada por disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la frontera con ese país.
Las renuncias coincidieron con el plazo de diez días que le había dado Moreno a ambos funcionarios para capturar a alias “Guacho”, señalado como responsable del brote de violencia en el sector limítrofe de San Lorenzo, 170 kilómetros al noroeste de Quito.
La secretaría nacional de Comunicación confirmó que el general retirado Oswaldo Jarrín, reemplazará en Defensa a Patricio Zambrano, y Lino Toscanini a César Navas, en Interior.
El grupo de disidentes de las FARC, que opera en el lado colombiano de la frontera con Ecuador, es señalado como responsable de la muerte de cuatro militares en un atentado con explosivos y del secuestro y posterior asesinato de tres periodistas.
En tanto, dos comerciantes ecuatorianos permanecen cautivos en manos del mismo grupo y desde la semana pasada no ha habido contactos.Ecuador y Colombia ofrecen 230.000 dólares de recompensa por alias “Guacho”, a quien las autoridades acusan de actividades de narcotráfico relacionadas con el cartel mexicano de Sinaloa.
En Tumaco, al sureste de Colombia, el Defensor del Pueblo Carlos Negret participó el viernes en una marcha por la vida y la justicia de la que, según dijo, participaron más de 25.000 personas. Algunos manifestantes portaban camisetas negras con las leyendas "Tumaco no aguanta más" y "La paz comienza con una sonrisa”.
Negret le pidió a “Guacho” que “cese la intranquilidad que tienen las tres familias de los tres ecuatorianos asesinados, que no han podido recibir sus cuerpos, por un asesinato vil que nunca debió ocurrir”.