Todas las comunidades cristianas presentes en Cuba y la Diáspora han sido convocadas desde el grupo de religiosos "Pensemos Juntos" a apoyar la manifestación del próximo 20 de noviembre.
"Nosotros, sus hermanos en Cristo Jesús, unidos por la fe en la acción pacificadora del Espíritu Santo y sintiendo la ternura de Dios Padre, en un signo de comunión evangélica les pedimos mediante este mensaje su apoyo con la oración y cercanía a la marcha cívica convocada por un grupo de ciudadanos de nuestra sociedad civil. Esta marcha tiene como objetivo exigir la liberación de los presos políticos y la necesidad de cambios reales, que democraticen la vida de la ciudadanía, desterrando toda expresión de autoritarismo que lacera los derechos de los cubanos", indica la petición publicada en Facebook.
"Hermanos, Nuestro Señor Jesucristo nos invita a vivir en consonancia con los signos de los tiempos y caminar hacia la justicia. En estos momentos los niveles de represión en nuestra Patria son cada vez más elevados: actos de repudios, destierros, encarcelamiento político, cercos policiales, represión laboral entre otros métodos. La respuesta cristiana al autoritarismo de estado debe ser la llamada a la reconciliación y el respeto a la dignidad humana, en especial a cuidar la vida de los manifestantes del 20 de noviembre. La fe cristiana nos invita a amar al prójimo. En Cuba hoy se necesita dejar a un lado toda expresión totalitaria y caminar a la democracia", agrega el llamado.
El texto recuerda que meses atrás "varias Iglesias instaron después de la represión gubernamental del 11 de julio al cese de la violencia, los procesos sumarios y el cuidado de la persona humana, siendo desoídas por las autoridades".
Sin embargo, asegura que les queda la oración como "principal ofrenda a la Patria".
"Invitamos a nuestros hermanos de todas las denominaciones cristianas, allí donde estén, a acompañar con su oración al Señor el desarrollo de la Marcha, así como a reflexionar sobre la necesidad de los ejercicios de civismo como camino a la democracia y la reconciliación", concluye el comunicado.
Teniendo en cuenta la represión y la severidad con que están siendo castigadas las personas que se atrevieron a participar en las manifestaciones nacionales del 11 de julio, que dejaron un saldo de numerosos arrestos brutales, más de mil detenidos, y cientos de encarcelados, la organización opositora cubana Corriente Martiana presentó una solicitud ante la sede de Naciones Unidas (ONU) en La Habana y también en la delegación de la Unión Europea para que funcionarios de ambas organizaciones, acreditados en el país, actúen como observadores durante la Marcha Cívica por el Cambio en Cuba.
Hasta el momento los ayuntamientos de La Habana, Pinar del Río, Guantánamo, Cienfuegos, Santa Clara, en Villa Clara, Holguín y Nuevitas, en Camagüey, ya han recibido notificaciones formales acerca de la manifestación. En Santiago de Cuba, los activistas que intentaron entregar el documento dejando saber a las autoridades que marcharán el 20 de noviembre, han sido detenidos y amenazados, lo mismo que en la provincia de Las Tunas.
Manifestación nacional del 20 de noviembre exigirá un cambio en Cuba
Los organizadores de La Marcha Cívica por el Cambio en Cuba expresaron en una declaración el propósito de llevar sus reclamos a las calles de Cuba:
"El 20N marcharemos con civismo y firmeza. Lo haremos por todos los que han sufrido persecución, censura, acoso policial, prisión política o destierro. Lo haremos por aquellos que han experimentado violencia e injusticias. Lo haremos por los marginados, los que padecen miseria, los que viven sin un salario digno, los que no tienen divisas para adquirir productos básicos, los que tienen que inventar la comida de sus hijos en medio de la peor inflación del último cuarto de siglo en Cuba".
Consideran que la isla "no puede seguir siendo una finca, no puede responder al capricho de unos pocos, no puede continuar siendo una granja de burócratas que solo bajan al pueblo para salir en noticieros".
"El 20 de noviembre marcharemos porque no nos sentimos representados, porque nadie en el Parlamento se ha pronunciado por los manifestantes del 11J que sufren prisión sin que ni siquiera nos digan las cifras oficiales. Marcharemos contra el llamado a la violencia que el poder lanzó desde su trono", afirmaron en la declaración.