Las protestas populares del 11 de julio en Cuba fueron recordadas en la 18ª. Cumbre Internacional de Jóvenes por los Derechos Humanos, celebrada en Naciones Unidas.
Elizabeth Hernández Rodríguez, de 17 años, viajó desde La Habana hasta Nueva York para representar a la Isla en el magno evento que se desarrolló entre el 18 y el 20 de julio de 2024.
“El domingo 11 de julio de 2021, de manera espontánea y pacífica, miles de cubanos salieron a las calles en alrededor de 50 ciudades cubanas pidiendo libertad. Yo también estoy representando a Cuba en esta 18ª Cumbre Internacional de los Derechos Humanos, vengo con el mismo sueño con el que vivió José Martí en esta misma ciudad durante 15 años, el sueño por el cual salieron a las calles mis amigos del 11 de julio del 2021”, dijo Hernández Rodríguez durante su discurso.
El Instituto Patmos en su programa Incidencia divulgó que Hernández Rodríguez fue seleccionada para asistir a la cita mundial, debido a su activa vida en sucesos religiosos y de derechos humanos en Cuba.
En su alocución, la adolescente resaltó que “el deseo de [José] Martí, por el cual murió, era fundar una patria donde los derechos humanos fuesen respetados por todos”.
Agregó que “uno de los mayores frutos de la República de Cuba fue la redacción, y aprobación en 1940, de una de las más avanzadas constituciones del siglo XX, que fue la primera del mundo en consagrar los derechos sociales, económicos y culturales como el derecho a la educación, la salud y la Seguridad Social”.
La Cumbre Internacional de Jóvenes por los Derechos Humanos contó con la participación de más de 50 países. Elizabeth fue una de sus oradoras y su discurso fue secundado por una estruendosa ovación en la que no faltaron los gritos de ¡Viva Cuba Libre!
La joven, “con el deseo y el sueño de vivir en un país con derecho”, es la hija del Pastor Alejandro Hernández Cepero, que encabeza el grupo cristiano protestante Movimiento Alia, asentado en la capital cubana.
En su intervención, trajo a colación la obra “La ciencia de la supervivencia”, del estadounidense Ronald Hubbard, que describe de forma profética lo que años después comenzaría a padecer Cuba por casi siete décadas.
“Un gobierno que desea corromper su pueblo hasta el punto que acepte los actos más pérfidos y viles, lo primero que elimina es el concepto de Dios, un gobierno ateo totalitario que solo pretende abnegar y esclavizar, extinguir todo vestido de decencia en el pecho de cada ser humano”.
La educación de Elizabeth ha sido, como la de la mayoría de los niños cubanos, en escuelas marcadas por la ideologización de la enseñanza, pero afirma que su padre la ha sabido guiar en el conocimiento de Dios y de los Derechos Humanos.
El Pastor Mario Félix Lleonart, fundador del Instituto Patmos, relató en el programa Incidencia que, en un principio, temía que la misión diplomática de Cuba ante la ONU, como lo hace usualmente, tratara de boicotear la intervención de Elizabeth.”No sabemos si lo intentaron o no lo intentaron. Lo que sí sabemos es que ella dio el discurso que cerró el evento”.
“Entre ustedes, estando aquí, me reafirma que los cubanos no estamos solos en este empeño, que los valores universales también serán realidad para los cubanos. ¡Derechos humanos también para los cubanos!", dijo.