Tres presos, uno político y dos comunes, se encuentran plantados desde el martes, 1 de agosto, en la prisión de máxima seguridad de Ariza, en Cienfuegos, donde fueron trasladados desde el campamento de trabajo forzado de Baldosa, penal de menor rigor, ubicado en la cabecera provincial, donde habían protestado y reclamado ante las pésimas condiciones en esa prisión, además del impago por su trabajo.
Se trata de Rolando Fernández Rojas, preso político y miembro de la organización disidente Hermandad de Jagua, y los presos comunes Denisbel Labrada Morales y Antonio Andrés González León, informó en entrevista con Martí Noticias el activista Juan Alberto de la Nuez Ramírez, coordinador nacional del Movimiento Ciudadano Reflexión y Reconciliación.
“Lo que sucede es que estos reclusos eran los que estaban protestando, exigiendo que entregaran colchones... muchos presos están durmiendo en el piso. También estaban exigiendo tener una mejor alimentación y que a los presos que están trabajando en el puerto (estibando en las peores condiciones), en la agricultura, en el central, se les page en tiempo y forma porque en ocasiones se les paga a los dos meses casi de haber concluido su quincena de trabajo”, señaló el activista.
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"El órgano de justicia exigió que, para ser trasladado un recluso de un campamento a prisión cerrada, requiere que el prisionero sea encausado por un nuevo delito, sin embargo, el jefe del campamento se las ingenió para hacer realidad el traslado como castigo por el reclamo que habían hecho, explicó De la Nuez.
“El Teniente Coronel Guillermo González Mora, como no podía llevarlos a prisión, acusó a Rolando de desacato por realizar sus reclamaciones y protestar, incluso, ante todos los demás reclusos, y a Denisbel y Antonio los acusó de un presunto hurto cuando estaban de pase. Entonces, por esos motivos, los reenvía a prisión bajo acusación", denunció el activista.
"En el día de ayer (martes) la policía e instrucción penal fueron a tomarles declaración y tuvieron que retirarse sin obtener su declaración, porque ellos se plantaron en huelga de hambre, y han planteado que no les interesa regresar al campamento, que ellos pueden estar en el régimen severo cerrado. Ellos lo que exigen es que no se les puede imputar una causa fabricada por el Teniente Coronel Guillermo González Mora, sin evidencias, si testigos, sin argumentos y sin pruebas”, concluyó De la Nuez.